Kiko Rivera, huérfano de familia desde aquel fatídico 2 de agosto en el que halló los enseres de su padre en una puerta secreta al más puro estilo Narnia (sin fauno, pero con muchas cabezas de toros), había encontrado en el 'Deluxe' ese sustitutivo a las paellas familiares dominicales junto a su segunda madre (Mila Ximénez), la tía marquesa que siempre la lía (Belén Esteban), el tito padrega (padre + colega con todos los hijos, menos con los suyos) divorciado y con una novia mucho más joven (Matamoros), etc.
Sin embargo, el DJ ha expresado a través de este vídeo de Instagram (el comunicado oficial de los que les da pereza escribir) su intención de cortarse la coleta (es un decir, no tiene ni pelusilla) en esto de rajar de su madre públicamente: "Estoy mentalmente destrozado. No tengo ganas de volver a salir", comenzaba relatando con la voz cansada y una mirada a través de la cual se podía intuir una noche toledana a la que le ganó el pulso el 'Dormidina'.
A pesar de que la batalla judicial contra su madre sigue su curso, así como la venta de su parte de Cantora (que no sé qué tipo de persona podría atreverse a comprarla, en esas habitaciones pueden aparecer hasta abejonejos, según ha relatado el pequeño del alma), el propósito de enmienda de dejar el ring de Telecinco y 'Lecturas' por parte de Kiko es firme, sobre todo por las secuelas físicas y mentales que le están dejando sus comparecencias:
"Tengo mal humor, peleo con mi mujer, peleo con mis amigos, hay veces que no tengo ganas absolutamente de nada. Voy a tomar la decisión de apartar un poco todo esto, centrar mis energías en mi música. Lo hago por mi salud", confesaba el cantante muy sincero a sus followers.
El Thomas Shelby de Cantora, lo digo por su look con boina y su parsimonia propia de echarse un whisky escocés y fumarse un cigarrito, ha querido insistir en que solo ha dicho verdades como puños sobre los decepcionantes tejemanejes su madre. Qué digo como puños, como el Peñón de Gibraltar, desde que se sentó por primera vez en ese sillón de botones tapizados del 'Domingo Deluxe' (que tiene nombre de oferta del Domino's Pizza), por mucho que se empeñe Belén Esteban en desmentirlo.
"Nuestra amiga Belén... zasca, zasca... cuando ella sabe que lo que estoy diciendo es verdad", decía el hijo de Paquirri dando lugar en su discurso de 'Año Nuevo, vida nueva' a su conflicto con la de Paracuellos (los collares de la marca de joyas de Anabel Pantoja). "Al final es televisión y hacen su espectáculo como ellos quieren", ha añadido... ¡Pues hijo, en todos los trabajos se fuma! ¡Date un respiro!
En definitiva, Kiko Rivera ha decidido decir 'hasta aquí' por su bienestar psíquico, así que a partir de ahora lo de verle sentado en un plató haciéndole un traje de bata de cola a su madre es otra tarifa, la del afectado (pero con la cartera bien llena después de tanto largar). "Por mi salud mental tengo que frenar, no puedo más", ha zanjado el showman, que ya está centrado en regalarnos más temazos como 'Así soy yo'.