"Luján", "Oritrón" o "Spyder" son algunos de los términos que nuestra queridísima Paz Padilla nos regaló en su discursito de Año Nuevo y que todavía se escuchan por los pasillos telecinqueros cual psicofonía salseosa al estilo de 'Cuarto Milenio'. Su bronca monumental con Belén Esteban en la última intervención de la actriz en 'Sálvame' acabó con la espantada máxima de la gaditana de su reality por excelencia y generando muchas sombras sobre el futuro laboral de la susodicha.
Después de que 'Lecturas' anunciara que el contrato de la presentadora se había hecho mil añicos y que su careto no se iba a volver a ver en la sobremesa del cotilleo, la Padilla reapareció en un programita de la competencia ('Tot es mou' de TV3) donde, echando balones fuera, parloteó de su despido de la cadena: "¡Pero si hace dos días! Si yo he trabajado toda mi vida. Yo soy una trabajadora (...). ¿Pero a quién no lo han despedido? Cuando trabajas es normal que en algún momento prescindan de ti. Ya está", manifestó Paz desde la transitada cola del INEM.
Ahora, la agresiva Chusa de 'La que se avecina' ha ido invitadísima al show 'Preguntes Freqüents' donde, lejos atacar el programa que tanta pasta gansa le ha soltado, solo ha tenido palabras la mar de cariñosis para sus ex compis: "En 'Sálvame' he aprendido muchísimo y solo puedo agradecer a Mediaset que me haya dado estos 13 años en los que creo que he crecido mucho profesional y personalmente... En 'Sálvame' no hay guion, lo que se sucede sucede", ha manifestado una positiva y olvidadiza Mari Paz, impregnando a los allí presentes con el espíritu zen que la caracteriza.
Eso sí, la autora de 'El humor de mi vida' tiene clarinete que si hay algo que no le va a faltar, aparte de imaginación para inventarse la terminología vírica de la próxima pandemia mundial que nos de por saquito, es el curro porque ella se adapta a tó: "No me va a faltar el trabajo. Me da igual ser presentadora o fregar. Lo único que tengo claro es que voy a trabajar donde sea feliz. Hoy por hoy lo soy en el teatro".