La que se ha liado, pollito. Y ahora a ver a quién se le echa la culpa... Porque esta misma mañana salía en todo el portadoncho del 'Diez Minutos' —bien grande, que todo el mundo lo vea— que Iker Casillas había concedido unas "declaraciones exclusivas" a la revista.
Más concretamente, según informa el propio medio, dichas declaraciones vienen de una "conversación que mantuvo [Casillas] el pasado 7 de junio con Jordi Martín", paparazzi. Una conversación en la que, al parecer, el muchacho se abría en canal y desvelaba sin complejos cómo se siente.
El propio Jordi comentaba en su Instagram, bien orgulloso, que Casillas "decidió abrirse conmigo como tantas otras veces ha hecho, ya que mantenemos una bonita amistad desde hace años".
Además, el periodista quería añadir en sus propios stories que "detrás de estas declaraciones hay una historia detrás que solo la sabemos Iker, Sara y yo". Porque, según se pinta Jordi, deben ser amigos. Superamigos. Amiguísimos del alma. Casi siameses, vamos.
Declaraciones entre las que destacan las siguientes: "Estoy agotado física y mentalmente", asegurando que ha tenido que recurrir a "ayuda profesional" y que está sometido a "muchas cargas a nivel familiar".
Pues bien, hasta aquí todo puede parecer normal. Llamativo en cuanto a lo que cuenta, claro que sí... Pero poco a durado esta emoción. Porque pocas horas después de que esto saliera publicado, el susodicho en cuestión se ha pasado por su cuenta de Twitter para desmentirlo tajantemente.
Ay, que parece que en 'Diez Minutos' a alguien se le ha ido la mano a la hora de publicar... "Rotundamente falso que haya dado unas declaraciones a esta revista", explica el propio Casillas.
"La falta de ética por parte de este medio es acojonante", apunta, pidiendo además una "rápida rectificación".
Ahora, claro está, la duda que nos surge es... ¿de dónde han salido entonces las declaraciones, Jordi? ¿Existió de verdad esa conversación? ¿O contrataron a Anthony Blake para que le leyera la mente y lo sacara directamente de ahí? Por ahora nos quedará la duda...
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