Ya sabíamos que tener más cara que espalda es un requisito indispensable en el currículum (si es que lo tienen) de los malos influencers de nuestro país. Pero lo que al principio suponía una inocente reclamación por viajar y comer gratis o tener la jeta de llamar "contenido" a grabar tonterías del día a día, ya está empezando a pasarse de castaño oscuro.
Marta Cillán y Sara Giménez, componentes del dúo postureo conocido como 'Devermut', se hicieron famosas por compartir su "preocupación" por las causas sociales en las redes con imágenes informativas sobre diferentes temas de la actualidad como lo sucedido en Afganistán o la importancia del deporte femenino.
Un contenido que, tal y como ha demostrado la fuga de más de 50.000 followers que está sufriendo su perfil de Instagram (no se veía una pérdida de peso igual desde que Santiago Segura dejó de hacer 'Torrente'), ha caído en saco roto tras el altercado que han protagonizado una discoteca de Conil de la Frontera (Cádiz).
Las influencers denunciaron a través de sus redes sociales que los seguratas del pub 'La Luna' las echaron a patadas del local "por bolleras" usando una foto como "material gráfico" que podría ser perfectamente una instantánea de ambas saliendo a fumarse el pitillo de la una y cuarto de la madrugada.
Una información que ampliaron con todo lujo de detalles en el aeropuerto, dando a entender a sus followers que fueron expulsadas de la discoteca por homofobia: "Después de besarnos y tener a 200 maromos mirando, hemos avisado a los porteros y lo que han hecho es decirnos que quizá habíamos bebido demasiado. Un portero bajito fuertote mazado ha intentado pegarnos, el nivel ha sido fuertote", aseguraban denunciado haber sido discriminadas por pertenecer al colectivo LGTBI.
La historia está mal contada
La discoteca en cuestión ha respondido a estas graves acusaciones de las 'Ella baila sola (literalmente, bailaban solas en la discoteca)' al más puro estilo Rocío Carrasco: aportando pruebas documentales, en este caso "horas de grabaciones" de las cámaras de seguridad, que demuestran que el argumento de las 'Devermut' está basado en la inventiva y la imaginación. Tal y como sonaría en el garito al ritmo de 'El Taiger', podemos decir que "la historia está mal contada, ya nadie se las cree".
En las imágenes se puede ver que, como anunciaron desde 'La Luna' de Conil oficialmente a través de un comunicado oficial, Marta y Sara no fueron expulsadas injustamente "por bolleras", sino porque se lo ganaron por 'porculeras'.
Según se pueden ver en las imágenes proporcionadas por el pub, las 'Devermut' provocaron a un grupo de amigos que estaban completamente a su bola, quién sabe si hablando de la subida del precio de la luz, del nuevo videojuego de Pokémon o del fichaje de Bigote Arrocet por 'Secret Story', pero insisto, a sus anchas.
Además, en el canal 24 horas de la discoteca de Conil se puede ver cómo las influencers interactúan con los guardias de seguridad del local con toda naturalidad y educación, sin encontrar ningún ápice de la agresividad de la que hablaban en sus instastories al referirse al altercado. Es más, es uno de "los gorilas" quien tiene que llamar la atención a una de ellas por dirigirse al baño sin ponerse la mascarilla.
Pero las imágenes siguen: ellas saltándose las normas, no haciendo caso del personal de seguridad y aún así quejándose de las personas que antes habían increpado. pic.twitter.com/H7QaSBOqTx
— MALBERT (@ItsMalbert) September 4, 2021
La pérdida de seguidores de las 'Grecas' del postureo (que, según ha dicho el local, iban como ellas) no ha cesado en estos últimos dos días debido al falso testimonio que levantaron Marta y Sara usando su condición sexual como escudo. Una supuesta mentira sólo comparable con el del exnovio de Falete que fingió su secuestro en el Pleistoceno del salseo.
De hecho, la indignación en las redes por el flaco favor que han hecho a la lucha del colectivo es tal que 'Devermut' lleva siendo Trending Topic desde el minuto 1 que se viralizó la respuesta de 'La Luna' de Conil. Sin embargo, las influencers no parecen ceder a las evidencias que han presentado contra ellas ya que su única respuesta ha sido restringir la posibilidad de comentar en sus publicaciones de Instagram.