Son muchos los que todavía recordarán a Alyson Eckmann. La guapísima ganadora de 'GH VIP 2017' que aparte de alzarse con el cheque repletito de lereles, compartió techo con la emblemática Aída Nízar y protagonizó un triángulo amoroso con Marco Ferri y Aylén Milla, a la que metieron en el casoplón más adelante con el único fin de darle por saquito a la estadounidense.
Pues bien, la ahora creadora de contenido para 'OnlyFans' ha publicado un vídeo en 'TikTok' en el que los usuarios de la red social han podido preguntarle lo que les ha salido de la peineta. Uno de los temitas que ha salido a la luz ha sido el episodio en el que se rumoreó que la modelo había compartido fluidos y sábanas de algodón egipcio con Cristiano Ronaldo, antes de que este comenzara su relación con Georgina Rodríguez.
El salseó se originó una noche en la que Alyson se encargaba de presentar el perfume que acababa de sacar al mercado el futbolista, jugador del 'Real Madrid' por aquel entonces: "Yo presenté el evento de Cristiano Ronaldo de su perfume nuevo. Entonces nos hicimos como amigos ahí en la fiesta y me invitó a su casa (...). Yo le dije que no, que ni de coña, porque tenía que trabajar al día siguiente y que yo sabía lo que iba a pasar si iba a su casa. Y mi amiga, que estaba ahí conmigo, me dijo: 'Aly, no puedes decir que no, no puedes, por favor'", ha comenzado a decir la influencer, alegando que solo le puso una condición al portugués: "Le dije a Cristiano: 'Me tienes que mandar a mi casa con un chófer tuyo cuando yo diga'. Y él dijo que sí".
"Mi amiga fue con él, yo me fui con su mánager y todos acabamos en su casa. Nos tomamos unas copas de champán y ya. Como a las tres de la mañana, le dije que quería irme para mi casa y me mandó con su chófer. Y ya está", ha confesado la instagrammer, provocando que sus seguidores no se crean ni media palabra de su noche casi loca con el empresario.
Ante esto, Eckmann ha publicado otro vídeo al que ha titulado como 'Podría haber sido Georgina, fuck' donde ha relatado qué ocurrió con su amante fallido después de esa night: "Me pidió el número y nos mandamos textos durante un mes. Pero siempre era lo mismo: 'Hola, ¿qué tal? ¿Qué haces? Currando. ¿Tú? En mi casa'. Y ahí se quedaba. Yo creo que él quería que yo me autoinvitase a su casa. Pero él vivía en mitad de la nada y no iba a ir en taxi a su puta casa", ha zanjado la de Seattle.