Fue hace poco más de un mes, el 23 de julio, cuando la cantante Ainhoa Arteta, de 56 años, tuvo que ser ingresada en la UCI por culpa de una infección grave derivada de un cólico nefrítico. Tuvo que permanecer ingresada durante 10 días para después pasar a planta.
Allí ha estado recuperándose durante unas semanas más hasta que por fin pudo abandonar el hospital ayer jueves. Ella misma se ha encargado de dar la noticia a través de su cuenta de Instagram: "¡Hoy me han dado el alta!", comenzaba escribiendo a sus seguidores.
Y no solo se queda ahí, sino que ha aprovechado el post en la red social para agradecer a todo el equipo médico el trabajo que ha hecho: "Solo puedo decir gracias, gracias y más gracias por salvarme la vida y por todo. Desde el trato a la profesionalidad".
Aunque el susto parece haber quedado atrás, hubo un momento en el que la cosa se puso bastante complicada. "El médico le dijo: 'Has vuelto a vivir'", contaba a la prensa Matías Urrea, marido de Ainhoa, cuando la mujer abandonó la UCI.
Para la Arteta este añito está siendo duro. A este bache se le añade el Covid, que superó a principios de año, pero cuyas secuelas llegaron a dejarla en silla de ruedas durante una temporada. Y ambas cosas, cómo no, han afectado también a su carrera profesional.
De hecho, Ainhoa se iba a hacer el agosto. Porque este mes tenía la agenda repletita. Entre otras cosas, y quizás su evento más importante, fue el concierto que tenía previsto en 'Starlite Marbella' junto a Plácido Domingo. Y aunque se celebró el pasado 18 de agosto, como es obvio, ella no pudo asistir.
Pero la Arteta no pierde las fuerzas ni las ganas de continuar, ni mucho menos las ganas de subirse a un escenario... Que todavía queda Ainhoa pa rato.
Foto de cabecera | GTRES