No es que Diego esté más regordete después de haberse hinchado a carne de vacuno durante sus vacaciones por Galicia (que también), sino que debe estar hinchado cual Bob Esponja después de un baño en el jacuzzi dadas las operaciones que han hecho de él un auténtico collage quirúrgico facial-corporal como si de Mr. Potato se tratara.
La verdad que si tuvieran que reconstruir a Diego Matamoros, para recuperar al original, al que había antes, sería más fácil sacarle todas las piezas y volver a ponerlas en su sitio. Sin embargo, en su canal de Mtmad, el hijo culón de Kiko Matamoros nos ha colado que sí que está más gordo y que la única gran operación a la que se ha sometido ha sido la de abdomen. Hecho que me cuadra, porque ponerse abdominales para no hacer deporte, eso sí que es de 'fofi sano life'...
Diego Matamoros en el ojo (con las bolsas operadas) del huracán de la polémica. Imagen de @mtmad.es
"Me he hecho un lipováser porque no estaba contento con lo que tenía, y ahora sí estoy feliz con el resultado", declara. Pues eso es lo importante amigo, que tú seas feliz. Tío, no te rayes por lo que te diga la people... De su envidia nace tu fama (y de tu padre, claro). ¿Qué tal se me da el rol de colegón de Diego? Yo creo que estoy a un artículo de que me siga en Instagram y vayamos a pintarnos juntos las uñas.
Capítulo 2: la cara. Diego ha comenzado diciendo que no se ha hecho casi nada en el rostro, a lo que ha añadido lo siguiente: "En la cara se ha dicho que me he operado de todo y que me he pinchado de todo, y lo único que me he hecho es el perfilado de mandíbula, una hidratación de labios, el relleno de ojeras y vitaminas, que creo que no pasa nada por inyectarse".
Diego intentando memorizar todo las operaciones que se ha hecho. Acabaríamos antes si recitara la tabla periódica. Imagen de Mtmad.
Llevabas razón, casi nada, ¡eh! Lo único es que yo ya he perdido la cuenta de todo lo que se ha cincelado este David de Miguel Ángel. Yo es que creía que después de decir "lo único" vendría solo un nombre técnico quirúrgico, sin embargo ha dicho como cuarenta y dos. Vaya traición, amigo mío.
Tras compartir esta gran filosofía del amor en la que no puedo dejar de pensar mal por este "el amor es un sacramento que debería recibirse de rodillas". Creo que debería aclarar a qué llama exactamente sacramento y por qué se recibe de rodillas... Lo que si ha aclarado es que lo de los glúteos ha sido solo pasarlos por una máquina de radiofrecuencia, que viene siendo como barnizar un mueble después de hacerte el Picasso pintándolo.
