¿Quién tuvo que inventar los complejos? ¿Quién leches dijo qué era lo aceptado y qué no y después, ala, ahí lo lleváis? Ah, sí, toda una sociedad con años y años de historia (y con gente un poquitín tocapelotas en ella).
Porque los complejos, no nos engañemos, existen. Porque eso del amor propio está muy bien... Pero decirlo, porque ponerlo en práctica cuesta un poquitín más. Aunque, ¿cuál es uno de los primeros pasos que podemos dar para acabar —de una vez por todas— con los malditos complejos? No esconderlos, gritarlos a los cuatro vientos. Porque cuando algo se nombra, amiga, deja de ser tabú.
Y Dani Martín lo ha nombrado. Y nosotros nos queremos levantar de nuestros asientos para ponernos a aplaudir. Lo ha hecho a través de su cuenta de Instagram, donde ha subido una foto sin camiseta y un texto que comienza tal que así: "Hoy me apetece contaros que toda mi vida he estado lleno de complejos".
"Nunca me ha gustado mi cuerpo, sobre todo mi pecho; me he juzgado siempre y me he exigido al máximo", confiesa. "Soy imperfecto, soy esto y hoy me gusta", defiende. Y aquí nosotros no podemos decir nada, Dani, porque a nosotros nos gustas desde antes del 'quiero entrar en tu garito con zapatillas'. Así que imagínate.
"Mucha gente creerá: ¿pero éste que lo tiene todo cómo puede tener complejos? Pues los he tenido y los sigo teniendo, cada vez menos", afirma. Claro que sí. Porque la fama y el dinero ya hemos comprobado que la felicidad y la seguridad... como que no te la dan.
"Me apetecía enseñaros mis tetitas de cabritilla, así las he llamado yo siempre", acaba confesando su mayor complejo. A lo que añade un recadito: "Instagram, ¿por qué censuráis las tetitas de las chicas y las mías no? Vivan las personas, y que sean como quieran ser y como son".
Y a nosotros, qué quieres que te diga, pero nos están dando unas ganas locas de juntar todos nuestros complejos, meterlos en una olla y prenderles fuego. Y echamos a Instagram también a la hoguera. Que prenda un poquito.
Foto de cabecera | GTRES