Este mes de abril de 2022, Georgina Rodríguez y Cristiano Ronaldo se enfrentan a uno de los momentos más dolorosos que cualquier persona puede atravesar en su vida: la muerte de un hijo. La modelo esperaba mellizos y, en el parto, uno de ellos se quedó por el camino. Algo que inunda de tristeza a la pareja.
Ahora, siete meses después (número mágico para el portugués), Cristiano se ha sentido con fuerzas para hablar de este duelo y de cómo lo está viviendo en unas circunstancias profesionales tampoco muy favorables, ya que su relación con el Manchester United cada vez es más tirante.
En esta entrevista que ha concedido a Piers Morgan (que no es el actor irlandés que protagoniza Mamma Mía, sino un periodista británico), el futbolista ha recordado cómo fue su primer impacto con la realidad tras perder al mellizo: "Gio llegó a casa y los niños comenzaron a decir dónde está el otro bebé, ¿dónde está el otro bebé?", ha dicho.
"Alrededor de la mesa, los niños comienzan a decir: 'Mamá, ¿dónde está el otro bebé...?' Y después de una semana digo seamos francos y seamos honestos con los niños, digamos que, Ángel, que es su nombre, se va al Cielo", ha comenzado explicando el astro del fútbol.
Un antes y después en la vida de Cristiano
Tal y como ha declarado Ronaldo, el resto de sus hijos son mucho más conscientes de la situación de lo que podríamos creer: "Los niños entienden. Teníamos gritos alrededor de la mesa y dicen 'Papi esto lo hice por Ángel' y señalan al cielo. Lo que más me gusta porque es parte de sus vidas. No les voy a mentir a mis hijos, les digo la verdad, que fue un proceso difícil", ha declarado.
"De alguna manera, me volví más padre, más amigo de ellos; se vuelven más cercanos a su papá, y yo también a Georgina. Debido a que el duelo puede ser tan intenso, puede separar a las parejas o acercarlas", ha zanjado el futbolista.