Paola Olmedo se ha acomodado rápidamente a eso de ocupar portadas y, claro, tiene que estar siempre mona y preparada porque nunca se sabe cuándo puede haber un paparazzi camuflado a la vuelta de la esquina. Es por eso que, como toda celebrity que se preste (y como nueva miembra del clan de las Campshians), la nueva esposa de José María Almoguera (hijo de Carmen Borrego) se sometió a un lifting completo días antes de su boda.
Gracias a las clínicas Diego de León hemos sabido cuáles fueron las inyecciones que recibió Paola antes de vestirse con ese traje de novia que parecía sacado del Bazar Fátima. Se pinchó hasta tener la piel más tersa que las sábanas de la cama de un hotel y más brillante que la calva de Don Limpio. El objetivo era llegar al altar "impecable, hidratada, luminosa, sin líneas de expresión, arrugas y ni rastro de flacidez"...
También en su Instagram, la clínica compartió los pinchacitos de Carmen Borrego y su marido José Carlos Bernal acompañando estas espeluznantes imágenes con la canción 'Somethin' Stupid' ("algo estúpido" en español). ¿Es que acaso querían decir algo con la elección de este tema? ¿No se atreverían a insinuar es "algo estúpido" tratar de mejorar sus caras porque no tienen arreglo, no? Me parecería super rastrero (y ocurrente, para qué engañarnos...).
El brutal enfado de Carmen Borrego
Es por eso que la pequeña de las Campos del salseo ha desarrollado hoy toda su mala leche arremetiendo contra su clínica de cabecera. Vamos, que Potota quería los retoquitos gratis y sin que los usaran como influencers del plastiqueo: "No he dado autorización para que salgan estas imágenes", ha expresado muy enfadada con los profesionales que dejaron su piel impoluta para el gran día.
"Colaboro con ellos y tienen permiso para sacarme a mí, pero no a mi marido ni a mi nuera. Deberían haberles llamado", ha añadido este martes en 'Sálvame' intentando de racanear alguna que otra intervención gratuita tanto para José Carlos como para Paola.