Cuando creíamos que 'La Fábrica de la Tele' había tomado nota de la desdibujada primera entrevista en directo a Rocío Carrasco, ha irrumpido en plató Lydia Lozano a esta segunda emisión en vivo de su testimonio para traernos toda la imbecilidad de golpe. Y mira que me cae bien, pero es que su intervención ha sido la cagada exacerbada.
Este cara a cara entre periodista y vilipendiada (durante 20 años) no sólo ha roto el íntimo clima que se había creado entre Rocío Carrasco y Carlota Corredera tras el 'Eurovisión: The Reunion' que hemos vivido al inicio del programa, sino que también ha hecho que se vuelva a barajar el protagonismo, hasta ahora en posesión de la lucha contra la violencia de género y vicaria a través de las historias de mujeres como Marieta, amiga de la infancia de la prota, o la de la propia Rociíto.
"Esta serie documental ha sido una bofetada para mí. Tengo que reconocer que soy una mujer manipulable, me creí todo. Antonio David me utilizó cuando él no estaba para que yo fuera su voz", ha comenzado entonando el mea culpa Lydia Lozano antes de meter la pata nivel 'Ha Muerto Manzanares', uno de sus máximos hits de su álbum infinito de 'fails'.
Rocío Carrasco ha respondido a Lydia explicando cómo se sentía cada vez que la veía en televisión pegarle patadas a la verdad: "No entendí nada desde 'Tómbola', desde el 'Sorpresa', no entendía que una persona que había estado en mi casa, que me conocía, que me habías visto crecer, que me conocías... No entendía porqué esa inquina, esa vehemencia, ese hacer daño sin ni siquiera preguntar ni coger el teléfono. Me lo podía esperar de mucha gente, pero de ti me quedé en shock", ha admitido.
La hija de la más grande ha recordado muchas anécdotas junto a Lydia Lozano, que acompañaba a Rocío Jurado a los viajes para hacerle reportajes e, incluso, llegó a regalarle unas botas vaqueras que le gustaron cuando Rocío tan sólo era una cría. Evidencia tras evidencia que han hecho aún más incomprensible la defensa acérrima de la reina del chuminero al que se ha pasado por el forro la verdad, Antonio David Flores.
Lydia ha desvelado que tuvo una conversación de 45 minutos con Rocío Carrasco durante una fiesta de la productora de la docuserie tras el final de 'Hable con ellas', allá por el año 2016 donde la propia Rociíto explicó a la periodista los motivos de su distanciamiento con sus hijos David y Ro Flores.
"En aquella fiesta no te creí. Me pediste que no lo contase y nunca lo hice, me podía haber hecho un montón de programas", ha admitido Lydia Lozano, que ha hecho el hallazgo de su vida: "nunca pensé que fuera una mujer manipulable pero me he dado cuenta de que sí", ha comentado la colaboradora de 'Sálvame' asumiendo que se ha comido las trolas de Antonio David cual hipopótamo tragabolas.
No hay mejor ciego que el que no quiere ver#RocioSeguirViva pic.twitter.com/OdzbQbOMMD
— Bên 💫. 🍊 (@gerflowers) June 2, 2021
Es entonces cuando Lydia Lozano ha hecho la pregunta más indignante, peor aún que las que se hacen en el aeropuerto antes de viajar a Estados Unidos, demostrando que su autocrítica ha tenido más de postureo que de admitir realmente su mala praxis: "Rocío, ¿por qué nunca me quitaste la venda de los ojos"... ¡Tócate los cataplines!
Rocío Carrasco se ha quedado a cuadros (rosas fucsias, of course), llegando a responderle algo así como que cómo se atreve a responsabilizarla de las portadas e informaciones que ha hecho Lydia y en torno a las cuales se ha edificado la gran mentira que casi acaba con su vida.
Y es que con esta pregunta no sólo le estaba recriminando a la Carrasco que no hubiera hecho el trabajo que le correspondía a ella como periodista (verificar, contrastar y publicar hechos veraces), sino que también ha vuelto a cuestionar a la víctima, endosándole la responsabilidad (como si no tuviera suficiente con superar su calvario) de ir corrigiendo y contando a cada uno haciéndoles un croquis o pasándoles un dossier de lo mal que lo está pasando con reseñas sobre feminismo y la violencia vicaria... Porque claro, si no iba quitando vendas, estaba contribuyendo a que se hablara de ella (según la Lozano).
"Te conté esa historia sin mucha concesión y me acuerdo que te dije que te estabas equivocando. Si en ese momento no te sirvió, tampoco te hubiera servido antes. No hay mayor ciego que el que no quiere ver", ha respondido de forma elegante Rocío Carrasco tras quedarse de pasta de boniato con la dichosita pregunta de Lydia, que ha insistido en decir que ahora sí se cree a Rociíto, después de 60 horas de grabación, una carpeta de documentación del grosor del Belorcio y una docuserie que ha movido a España entera cuando con Antonio David Flores, para creerle, tan sólo le hacía falta una conversación rapidilla, mal y corriendo...
Vía | Telecinco