Tras sufrir un ataque de pánico al ser obligada a subir un andamio con Paz Padilla y días después de haber disparado sin piedad contra Anabel Pantoja en 'Socialité' diciendo de ella que ha sido una "decepción", "una mentirosa", "una interesada", "una lianta" y que es "clavada a su tía" (pero no por su buena voz, más bien por la vena criminalística), María Patiño ha tenido que reencontrarse en el plató de 'Sálvame' con la sobrinísima.
Mi teoría es que todo forma parte de un plan genial de la presentadora de 'Socialité' para estar un rato en los sillones de lunaritos cómodos y no en las gradas encorvada como la novia de Kiko Matamoros en alguna de sus fotos de inlfuencer.
Las palabras más duras de Patiño en su programa fueron, sin duda alguna, estas: "Una vez más, me considero tonta e ingenua. Mira que lleva años y ella lleva menos. Me ha querido dar una versión respecto a esta polémica de las joyas, que yo no se la he pedido, y me ha engañado como una tonta. Es una persona absolutamente interesada", decía mientras que casi la perdemos por la explosión de su vena. Pero atención porque, además, acusaba a Anabel Pantoja con su dedo inquisidor (que es otro diferente al que usa para cantar por Manuel Carrasco) de haberla intentado meter en un lío contra Belén Esteban hace un tiempo.
La primera en tomar la palabra en este combate Pokémon (legendarias, obviamente) ha sido María Patiño poniendo los ojos a lo Marujita Díaz y queriendo guardar el mismo ambiente de intensidad porque cree que es de justicia, según ha manifestado: "Yo realmente no he mentido porque Belén Esteban me contó en su momento que subiste esas siete fotos, aunque lo hizo de manera anecdótica porque yo nunca me enteré de esa supuesta llamada", ha comenzado diciendo la Anne Igartiburu de Telecinco con su 'Hola, corazones socialiteros' refiriéndose al conflicto de las joyas.
"¡Que yo estoy mu locaaaa!"
Dado que todo lo que ha contado Anabel es cierto, a María Patiño no le ha quedado otra que, con el corazón en la mano, asumir su culpa pidiendo perdón a su compatriota: "No me voy a refugiar en lo que quiero a Belén ni en que nunca me pude imaginar que el jefe de una empresa pudiese mentir y me creí a ciencia cierta lo que Belén me estaba contando", ha empezado la socialitera reconociendo sus errores llegando a decir, incluso, que fue una "mala profesional" al no verificar la información que le dio la Esteban.
"Es de justicia pedirte mis más sinceras disculpas, me he equivocado, creo que he estado muy poco acertada contigo, no eres merecedora de todos los descalificativos que he hecho públicamente ,me siento muy poco orgullosa de mí, siento muchísimo haberte hecho daño, tengo que ser responsable de mis actos y lo siento de corazón", ha confesado emocionada y provocando el aplauso de todo el mundo en nuestras casas, como si fuéramos el forofo de 'La Reina del Martes Santo'.
Anabel ha aceptado sin pensarlo las disculpas de su compañera, con una emoción que le subía por el pecho hasta llegar a sus ojos, que no han parado de emitir lágrimas como su primo Kiko no para de lanzar declaraciones contra la Pantoja, a ese nivel. Eso sí, la panto-sensualidad hecha persona se ha resistido las ganas de cantarle un 'No dejes de soñar' a la Patiño, ¡vaya fallo!
Pero es que cuando el corazón de la Patiño habla, no puede parar, como cuando te invitan a una barra libre, que no tienes límites: "No sé como voy a hacer para que recuperes la confianza en mí, pero creo que eres una compañera que, en la medida que se pueda, no me gustaría perder, al menos la relación que teníamos hasta ahora, siento una vez más haberme dejado llevar por la pasión y por mi vehemencia, que hace que me convierta en un caballo desbocado que daña a gente que no se lo merece", ha vuelto a insistir María.
Anabel Pantoja, con pucheritos de llanto y con mucha ternura, le ha contestado asegurándole que nunca quiso poner a Belén contra ella, sino que le aconsejó que fuera considerada al llamar a la mujer de su primo Kiko cuando falleció su padre: "Te las acepto sin ningún tipo de motivo de rencor, es más, he dicho que es normal que te enfadaras por la versión de Belén siendo yo desconocedora de toda la historia. Pero claro, estaba en Canarias, en mi casa, viendo el programa (Socialité), te llamé pero no cogías el teléfono y quería explicarte que le dije a Belén que le diera el pésame a Irene (Rosales) por lo de su padre por que no pensara que la llamaba por información no por meter mierda contra ti", decía la versión para todos los bolsillos (gástricos) de Patry Jordán.
Se ha zanjado el tema como se hace últimamente en 'Sálvame': echándole la culpa al jefe de las joyas. María ha terminado apelando, una vez más, a su falta de profesionalidad (porque su obligación hubiera sido contrastar la información) y su falta de humanidad por lanzar esa serie de injurias contra Anabel, pidiendo perdón por vigésimo novena vez, aunque esta vez dirigiéndose a la familia de su compañera.
Un nuevo triunfo para la cordialidad, algo por lo que debe estar Paolo Vasile dándose cabezazos en su despacho. ¿Sacará artillería pesada el directivo de Telecinco para que vuelva a reinar el caos en el programa de las frutas? ¿Cambiará en limón, la naranja y el tomate por alimentos más calóricos para que prevalezca la grasa y el salseo entre compañeros?
