Entre el polígrafo sobre el envenenamiento a Kiko Matamoros en el 'Sábado Deluxe' del domingo, 'Cantora: la herencia envenenada', el éxito de la serie de los Javis sobre la vida de 'La Veneno', el sapo de Nacho Vidal, la canción de C. Tangana y el Caso Mainat, vaya añito de sobredosis de cianuro que nos hemos dado... ¡Como lo hubiera gozado la madrastra de Blancanieves, más que con un satisfyer! Eso sí, ella era más fitness, que envenenaba con una manzana.
A la pregunta "¿Has sufrido una tentativa de asesinato por alguien muy cercano a Makoke y que conspiró para que te mataran por envenenamiento?", Kiko Matamoros ha respondido que sí y el polígrafo (ventrílocuo de Conchita) ha dictaminado que dice la verdad. ¿Pero quién podría hacer algo así? ¿Cómo ocurrió? ¿Makoke tenía conocimiento de causa de esta tentativa de asesinato? Tranquilos, que el colaborador de todos los programas de Telecinco (y parte de Cuatro) no se ha dejado nada en el tintero.
"Yo tenía un camello que me suministraba la cocaína, tenía muy buena relación con él. Le llamo un día y no me daba señal, le llamo al día siguiente y no me coge el teléfono, al otro día lo mismo. Al día siguiente me llama un amigo y me pide que nos veamos, me insiste en que por teléfono no podía ser", ha comenzado presentando a los personajes, al antagonista y situándose como el narrador omnisciente (aunque casi inconsciente por la sustancia modificada que injirió). Después de esta enigmática llamada, Kiko quedó con su amigo, que confirmó sus peores suposiciones: estuvo a punto de ser asesinado.
El camello de tele-droga mezcló el polvito blanco que suministraba a Kiko con otro tipo de sustancia, quizás 'Vanish Oxi Action', tal vez 'Peta Zetas', en cualquiera de los casos, algo que podía haber acabado con su vida in situ: "Al señor este que me daba la cocaína, le dijeron que tenía que echarme un producto en la coca, el señor se lo había contado muy preocupado, cosa que le agradezco muchísimo, porque este tipo de chivatazos o delataciones se pagan muy caras, pero parece ser que en el fondo era una buena persona y no quiso participar de esto", ha continuado Matamoros.
"Supe quien hizo el encargo, por supuesto, me lo contaron. Me dijo mi amigo quien lo encargó, en qué condiciones y que le habían ofrecido un dinero y hasta hoy. Makoke lo supo en el mismo momento, de esto hace unos catorce o quince años. No voy a decir su nombre, pero tengo muchos testigos que se lo han contado a Makoke", ha matizado Kiko, asegurando que el precio que su homicida frustrado puso a su vida fue de tan solo 6.000 euros, que pensaban pagarle a su camello en dos plazos. El primero lo recibiría, se supone, al modificar la sustancia y el segundo cuando el trabajo estuviera realizado con éxito, algo que nunca ocurrió, como con la carrera musical del 80% de los triunfitos.
Kiko Matamoros ha querido también matizar que Makoke nunca fue conocedora de lo que estaban intentando hacer con él y que, a pesar de que la persona que realizó el encargo de su asesinato era de su entorno, nunca llamó para recriminárselo por los mismos motivos por los que nunca decidieron denunciar: "lo primero, porque el camello nunca iría a traficar, ¿qué iba a decir? 'Hola, soy narcotraficante y...', y lo segundo, porque esos chivatazos le podrían haber salido muy caros, por protegerle", ha asegurado el poligrafiado.
¿Pero a qué viene este capítulo de 'Cómo defender a un asesino' a la española y con Conchita como Viola Davis (Annalise Keating en la serie) después de 15 años? Pues Matamoros lo tiene claro: "Lo he querido hacer público porque es un poco el ejemplo del precio que he tenido que pagar por estar al lado de esta señora", ha zanjado Kiko asegurando que Makoke para él está totalmente muerta.