Ayer 'Sálvame', que es lo que le debe estar diciendo Isabel Pantoja a su abogado o a algún sicario para que toda esta guerra pantojera acabe, destapó que la tonadillera quiso cobrarle más de 25.000 euros a Miguel Poveda por una bata de cola que a él le había gustado de su amiga (ya que tiene una colección de vestidos de folclóricas) cuando el cantante le había ayudado económicamente de manera desinteresada para saldar su deuda con la justicia con la friolera cantidad de 75.000 euros.
Pues no contentos con eso, en un Zoom, Skype u otro tipo de videollamada que hicieron con la prima de Kiko Rivera, que es como se reunirán la familia estas navidades visto lo visto, Belén Esteban se ha quedado de pasta de boniato cuando Alonso Caparrós le ha preguntado a Anabel, la reina de la pantosensualidad, si sabía algo de la historia de las batas de cola con Poveda y ella ha contestado que no.
Belén Esteban vs Anabel Pantoja pic.twitter.com/Y7ONYMHsV2
— Bên💫 (@gerflowers) November 30, 2020
"Me han enseñado una prueba de lo de las batas de cola, que las llevaste tú", ha dicho muy decepcionada con su amiga Belén Esteban al sentir que la estaba engañando.
Anabel Pantoja se ha quedado descuajeringada en el momento, le hubiera venido bien saber algún idioma balcánico para poder irse por las ramas y salir de ese jardín, pero no sabe ni inglés la pobre mía... "Eso es mentira. Mira, que yo no voy a entrar aquí para que se me acuse de historias ni mierdas", ha contestado la segunda mujer más importante del 'airobi' español (después de Patry Jordán) amenazando con colgar la llamada.
Esta vigésimo novena amenaza de Anabel ha molestado muy mucho a Belén Esteban: "¡Tranquilita, eh! ¡Que para eso no entres! ¡Que yo te quiero mucho, pero ya está bien también, eh! ¡Que no eres ni más ni menos que nadie! Coño, que te has roto el peroné no te has roto las dos caderas", ha dicho como una energúmena la princesa del pueblo ante lo comodona que está la sobri de la Pantoja cobrando desde su casa y lo mucho que se queja de hablar de la guerra familiar.
Belén ha continuado con todo un clásico de 'Sálvame' y de los juegos de Pokémon cuando estabas en mitad de una cueva sin poder salir: la cuerda huída (abandonar el plató). Un recurso mediante el cual los colaboradores rentabilizan sus enfados y los convierten en un "hoy me vuelvo antes a casa". De hecho, es como fingir un orgasmo, ya que consigues acabar antes y dejar se sufrir una agonía, una herramienta muy útil para los tertulianos y polemistas. Debería funcionar por cupones y, al décimo enfado con salida del plató, deberían regalarles un jamón, como hicieron los fans de la Pantoja cuando esta salió de la cárcel.
"Es nuestro trabajo y a veces nos toca hacer cosas y hablar sobre temas que no nos gustan. ¿Por qué te preguntamos? ¿Por el Brexit?", ha continuado la Esteban con intención de bajarle los humos a su amiga mientras seguía en su brote neurótico contra la que ni pincha ni corta en Cantora. Y es que Belén no entiende porqué entra de esa manera en plató y es tan desagradecida con ella cuando, como princesa del pueblo, ha defendido lo indefendible por los Pantoja por lo que la quiere a ella.
"¿Puedo contestar que no se nada sobre temas de dinero o tengo que contestar lo que ustedes queráis?" Ha continuado la sobri Pantoja. "Esta historia se ha roto entre mi primo y mi tía, no me vayáis a buscar a mí mierda", ha indicado antes de entonar el 'mea culpa' que, conociendo Anabel, seguro que cree que tiene que orinar ahora en un botecito su culpabilidad. Belén también le ha querido pedir perdón a su amiga por haberse excedido.
