No es casualidad que Sandra Barneda irrumpa al más puro estilo 'maestra con el examen corregido' en las villas de los chicos y chicas a tope de bilirrubina en República Dominicana por la barra libre de 'Sex on the beach' (el cóctel y el no cóctel). La presentadora tiene un referente muy claro para jugar el rol de profega (profe colega) comprensiva, pero no mucho, siempre en su sitio. El de su primer amor homosexual, sin ir más lejos.
La maestra de ceremonias en las hogueras que huelen a cuerno quemado ha asistido al podcast 'Orgullo' de Valeria Vegas (la periodista y escritora del libro de 'La Veneno') en este mes tan colorido y ha recordado esta divertida anécdota que rodea al cómo Sandra Barneda descubrió su orientación sexual.
Sandra se ha remontado a su época universitaria para contar su primer flechazo con una mujer: "Yo tenía mi novio. Yo me doy cuenta de que soy lesbiana porque me enamoro de mi profesora de la facultad. No sabía lo que era ni lo que me estaba pasando. Le escribí una carta y jamás contestó. Eso fue horrible porque dije: 'joder, te estoy pidiendo consejo'", ha compartido la presentadora en el programa de radio con un tono de lo más adorable, ese con el que hablan las escritoras al hablar de sus historias.
Esta fue el primer "amor" de Sandra como emisora, pero no como receptora de las flechas de Cupido (el ser más LGTBI+ de la historia después de Karina). Hace unos años, la periodista se dio cuenta de que mucho antes, una de sus colegas de banquillo le confesó que estaba enamorada de ella:
"A los 15 años, recibí una carta de una compañera de baloncesto. No fui consciente, no lo supe ver. La encontré al cabo de los años en una mudanza. Es una de las cartas de amor más bonitas que me han escrito en mi vida", confesaba Sandra Barneda relatando lo que podría ser su 'Luca' lésbico o su 'Chelo García Cortés-Bárbara Rey' baby particular.
Cómo recuerda el mítico "basta ya de armarios" en 'Hable con ellas'
El mítico programa 'Hable con ellas' está más a la orden del día que nunca. Primero, por cómo Rocío Carrasco se sobrepuso a sus problemas para vivir sus mejores momentos televisivos hasta la fecha y, recientemente, por la detención de José Luis Moreno siete años después de que Yolanda Ramos le reclamara en dirceto las 25.000 pesetas que le debía por un trabajo que nunca fue remunerado.
Este late night de mujeres (que debería volver) también sirvió a Sandra Barneda para proclamar abiertamente su orientación sexual con un discurso liberador que llegó al corazón a todos los espectadores que, por aquel entonces (antes de que la viéramos llorar por cada intervención de Huguiño en 'La Isla de las Tentaciones'), la considerábamos la mujer impenetrable que conducía las tertulias políticas en Telecinco. Así "salía del armario" un 26 de agosto de 2014:
"No creo en los lobbys, en las etiquetas, es más estoy harta. No creo en los prejuicios, creo en las personas. Estamos hablando del amor, porque la condición sexual es privada señores y señoras y solo atañe a dos personas. No debe ser usada como arma arrojadiza, ni tampoco como alabanza o mérito personal. Por eso, hoy más que nunca y después de tantos años, basta ya de armarios, de etiquetas, de juzgar a las mujeres y a los hombres. No existen dos caminos, que se enteren, esconderse o luchar.
Existen tantos caminos… tantos como personas que se aman. Seremos una sociedad moderna cuando entendamos el respeto al otro por encima de todas las cosas. Me siento orgullosa de ser mujer, de lo que siento, de lo que pienso y sobre todo me siento muy orgullosa de quién soy, sencillamente Sandra. Y también me siento muy orgullosa de quien está a mi lado, sea un hombre o una mujer. Si tú también te sientes orgulloso de quién eres por qué marcas la diferencia"
No recordaba esta salvajada. Con qué retintín repugnante, insultantemente machista y con qué virulencia se dirige José Luis Moreno a Sandra Barneda
— Darío del Alcázar (@DarioDelAlcazar) June 29, 2021
Mucho se ha tardado en que se le vea el plumero a semejante ser #JoseluisMoreno pic.twitter.com/RAf68QZdA0
Sandra ha compartido que por aquel entonces se sentía "muy incómoda" y juzgada por el propio colectivo, aunque nunca se quiso esconder ni acallar su voz interna ante los comentarios que se hacían sobre ella en los pasillos de Telecinco: "Decidí tomar el control yo. Se acabó. Empecé a contarlo. Conté a mi manera, sentí que hasta el propio lobby LGTBI me criticaba por no haber utilizado la palabra lesbiana en mi discurso", ha admitido.
Aunque la finalista al Premio Planeta sopesó por aquel entonces qué podía ocurrir al confesar su homosexualidad en televisión, Sandra tomó la decisión sin miedo a estas consecuencias: "Hay un precio, pero yo lo compro porque estoy comprando mi libertad y mi posibilidad de decir lo que siento en todo momento. Con corrección, educación y respeto. Pero sí, tiene un precio ser la primera mujer lesbiana que lo dice públicamente en televisión. Tiene un precio y a veces no es agradable, pero me da igual. Ya no pienso en eso", recordaba la periodista junto a Valeria Vegas.