Antonio David Flores no puede dejar solita ni un momento a su niña, no vaya a ser que dé un paso en falso a favor de su madre, y ha tenido que acompañarla hasta la puerta de la sala de operaciones a la que han metido a Rocío en camilla para perfilarle unos nuevos pechos.
En este trajín de viajes en taxis, pagados por los cuatro capitanes Pescanovas de la marea azul que ven su canal de Youtube, el excolaborador de 'Sálvame' ha vuelto a morder la mano que le dio de comer y ha estallado contra Jorge Javier Vázquez, a pesar de la insistencia de su hija por dejar en paz a los paparazzis.
Viendo este vídeo en bucle y echándome unas risas. Nadie hace vídeos como Germán. Qué arte🤣🤣 Propongo que la web https://t.co/jKMOOhkKrG sea una recopilación de vídeos de @german_online como este🙏🏼🙏🏼🙏🏼 pic.twitter.com/LK4qT0CJ72
— Señor del antifaz🔻🏳️🌈✵ (@MenervaPiquero) January 29, 2022
Emocionadísimo por volver a poner sus pinrreles en una televisión, aunque sea a través de un vídeo donde vuelve a dejar patente que es más ridículo que un suspiro en un huracán, Antonio David pregunta a los medios que le persiguen si alguno de ellos es Telecinco y si, por lo que sea, va a acabar saliendo en 'Sálvame'. Ante la respuesta positiva de algún reportero, AntonioDá abre la boca dispuesto a subir el pan hasta que su hija Rotrece lo corta en seco con un imperativo: "¡No, papá, vámonos!". Y él, cómo no, obedece a la recién intervenida.
Una vez en la estación de Atocha, el maestro escapista Anthony Deivid Flowers, ese que ha conseguido burlar a la prensa durante días tras salir la noticia de su divorcio de Olga Moreno y que es un okupa en casa de Marta Riesco, no ha sido capaz de huir por sus propios medios y ha pedido por favor a los paparazzis que no le monten el numerito. Pero no por nada, sino para poder ser él el único protagonista de este show.
"El penas", como lo llama Jorge Javier Vázquez, ha querido mandarle "un beso a la vedette de Badalona" dirigiéndose a la cara visible de 'Sálvame' diarreico de furia. "¡A ver si esto lo ponéis, a ver si este clip lo ponéis en 'Sálvame', ¿me podéis respetar esto que yo no quiero ningún numerito?", añadía contradiciéndose a sí mismo, como viene haciendo toda la vida en televisión, luciendo las gafas de aviador que dejaron de llevarse en 2016 desde que las lució Brad Pitt en 'El curioso caso de Benjamin Button' (ya nadie las podría llevar tan dignamente) y con gomina en el cabello como para despistar a un avión con el reflejo que proyecta con el sol.