¡Muy heavy! Antonio David Flores se ha pasado el juego como villano de telenovela turca y ya camina, como bien ha destacado Carme Chaparro, en las lindes entre el purgatorio y el infierno. Y no lo digo yo ni lo dice Rocío Carrasco en relación a este suceso, sino un juez que definió su maquiavélico plan como "una temeridad".
Nos remontamos al año 2007 cuando, cómo no, Antonio David Flores sacaba horas extras de sus labores como "padrazo" para poner verde a la madre de sus hijos en los platós de televisión, en este caso para decir que su hijo necesita una intervención quirúrgica y que la mala-malosa de la Carrasco no estaba dando su consentimiento.
"Es muy fuerte que sea un juez quien tenga que autorizar que mi hijo sea intervenido quirúrgicamente", le comentaba AntonioDá a Lydia Lozano en un bisabuelo del 'Deluxe' llamado 'El Ventilador', donde tuvo la desfachatez también de decir que él es "el único que lleva a sus hijos al médico", después de haber tenido a su hijo David dos días con el brazo roto sin ponerle ni una triste tirita de los Lunnies.
Rocío ha demostrado a cámara que, tras comprobar con el médico de su hijo que efectivamente necesitaba ser intervenido por "una cosa insignificante, de ambulatorio" porque no se fiaba ni un pelo de lo que le dijera Anthony Deivid Flowers, firmó una autorización mediante la cual permitía al padre de su hijo de nueve años que lo llevara a quirófano.
Pero, según la Carrasco, la salud de su hijo era un filón para mantener la guerra mediática que AntonioDá no iba a desaprovechar: "En 2007, me pone una demanda para que el juez se salte ese consentimiento cuando yo ya había dado mi autorización a que David se operara", ha vuelto a demostrar Rocío mostrando su firma de actriz de Hollywood de nuevo.
Una vez que Antonio David consigue llevarla hasta los juzgados con la puerta llena de paparazzis, el juez le pregunta a Rocío qué hace en ese lugar si no se opone a la intervención médica de su hijo.
La Carrasco le pidió que mirara por la ventana y se ve que el juez, además de ver lo sucio o limpios que estaban los cristales, esbozó un "ahora lo entiendo todo, puede marcharse" al ver a todos los fotógrafos en la puerta esperándola.
"Ya tenía lo que él quería. Como esto, estuvo contando durante 20 años con que nadie lo iba a cuestionar. Los profesionales no lo han cuestionado por su capacidad para ser un embaucador", ha confesado Rocío Carrasco mostrando, incluso, empatía por aquellos que tomaron a pies juntillas la versión de Antonio David como la verdad absoluta.
Tal y como se puede ver en la imagen, el juez no solo desestima "la petición formulada por Antonio David Flores frente a Rocío Carrasco", sino que además le impone las costas causadas (los gastos) "con expresa declaración de temeridad" por este innecesario recurso judicial.