Cualquier tiempo pasado no siempre fue mejor. Que sí, que el 'Grand Prix' molaba mucho, que 'Aquí no hay quien viva' más... Pero no es sobre nostalgia televisera sobre lo que venimos a hablar, aunque 'Física o Química' tenga mucho que ver.
Angy Fernández, mítica Paula Blasco en la serie con su total look a lo 'Tokio Hotel', ha pasado por 'Ese es el mood', el programa de Youtube presentado por Amarna Miller, una de las mujeres con más conocimiento en España sobre darle a la lengua.
La cantante y actriz ha hablado sin tapujos sobre uno de sus momentos más difíciles en el que la depresión parecía ocuparlo todo: "Cuando mejor me iba de cara al público fue cuando empecé a estar peor. Cuando tenía éxito, dinero...", comenzó explicando. Porque, "con 17 o 18 años", cuando todavía tú no sabías lo que era un gintonic y lo que se llevaba era el kalimocho, ella ya "estaba en una serie de éxito y tenía una cuenta bancaria". Pero el éxito puede llegar a atragantarse: "No estaba viviendo la vida de adolescente que estaban viviendo mis amigas".
Asegura que aquella fue una experiencia en la que vivió buenos momentos, pero la cantidad de trabajo y el éxito que se le vino en cima de un día para otro, "me abrumó". Algo que se hizo más grande por estar lejos de su familia, que seguía en Mallorca. Finalmente, su madre acabó mudándose a Madrid, "y gracias a ella salí adelante".
Un cambio tan grande y de un día para otro puede ser muy bonito, "pero muy heavy también". Aunque recuerda que el peor trago lo pasó con "una relación tóxica que se juntó cuando yo estaba trabajando".
"Yo estaba totalmente obsesionada —explica— y fue una relación muy dura. Había mucho maltrato psicológico y yo me sentía lo peor. Una puta mierda totalmente". Este cóctel molotov en algún momento tenía que explotar, y cuenta cómo fueron muchos los fuertes ataques de ansiedad, "de decir: 'me quiero morir'". Confiesa que llegó a vivir situaciones límites, a momentos de "no quiero seguir en esto".
Poco a poco fue consciente de lo mal que su madre lo estaba pasando, de cómo la gente que estaba a su alrededor sufría por ella: "Me empecé a despertar un poco, pero cuesta". Durante las grabaciones de 'Física o Química', uno de los ayudantes de dirección, que también había pasado por cuadros de ansiedad, le recomendó a su psicóloga. "Entonces empecé a ir", asegura Angy. "Te lo dice tu familia y hasta que no te lo dice alguien de fuera no le haces caso".
También se sincera sobre cómo ha vivido ella la cuarentena. Porque, aunque reconoce que a muchas personas la situación le provocó ansiedad, "a mí me vino bien encerrarme y ver que se paró el mundo y yo no tenía que hacer nada". Porque, para ser sinceros, qué tiempos aquellos en los que la única obligación que te ponías era hacer un vídeo de Patry Jordán a la semana.
"Hay gente que no escarba en su vida porque da miedo, pero es que si no lo haces...", concluye. Porque, y es verdad, qué mal acostumbrados estamos. Qué poquito miramos hacia dentro. Y no nos referimos a una colonoscopia, que también, que la salud intestinal es importantísima, ya lo decía Carmen Machi con los 'Activia'. Pero nos referimos a mirar más para adentro, donde está oscuro y, a veces, encender una luz duele.