Ha acabado la docuserie de Rociíto y, por tanto, las vacaciones como epicentro del salseo nacional para la familia Pantoja. ¿Y qué mejor que una comunión en pleno mes de mayo para estrenar la temporada veraniega pantojil? Este fin de semana, Kiko Rivera y Jessica Bueno se han reencontrado en Bilbao para festejar la primera hostia (cuerpo de Cristo) del churumbel que tienen en común.
Francisco Rivera Bueno, de 8 años, no ha recibido su primera comunión en solitario ya que han sido muchos los familiares y amigos que no quisieron perderse este día tan especial, uno de esos que merecen tener castillo hinchable ('cansaniños para que nos dejen tomarnos las copitas tranquilos', como lo llaman los padres), comer tarta a cascoporro e, incluso, sudar a borbotones sin que tu madre/padre te dé el coñazo con que te pongas una chaqueta para no resfriarte.
Su madre Jessica Bueno, su padrastro el futbolista Jota Peleteiro, su hermanito Jota minúscula (la mayúscula es el papá), su madrastra Irene Rosales, su papi Kiko Rivera, sus hermanas Carlota y Ana... Sí, muchos seres queridos se vistieron de postureo para verlo vestido de marinerito en la parroquia de San Francisco Javier, pero también hubo tres grandes ausentes en este evento familiar, las supernenas Pantojeras: la pantosensualidad de Anabel Pantoja, Isa Pi y la gran Isabel Pantoja.
Hoy, 7 de junio, Anabel ha explicado el motivo de su ausencia de este pantofiestorro: "Mi primo me llamó supercontento, explicándome que el niño iba a hacer la comunión pero que, por temas de covid y aunque iba a ser una reunión familiar, no íbamos a poder ir más gente", ha comenzado diciendo antes de tener que hacer su pausa dramática de manual Pantoja.
La colaboradora de 'Sálvame' se ha sentido especialmente jorobada porque, cuando nació Francisco (Paquirrín Tercero), su primo Kiko le prometió que ella sería la madrina del bautizo del niño, que no se ha celebrado hasta el mismo día de su comunión por las desavenencias que han tenido siempre sus padres cuando este era más pequeñajo aún.
"Yo podría haber ido porque no trabajaba el sábado. Hubiera cogido sin pensarlo un vuelo a Bilbao. Le dije a mi primo que me mandara fotos y el me dijo que, lamentablemente y aunque yo fuera la madrina del niño, habían cambiado las tornas. Jessica eligió la madrina y él el padrino", ha dicho Anabel antes de que el programa se fuera a publicidad. Unos 7 minutazos en los que, según Carlota Corredera, la Pantoja no ha podido dejar de llorar.
Y es que, por mucho que su primo le dijera misa (nunca mejor dicho), Anabel Pantoja sabe que a la fiesta acudieron más de 100 personas, un centenar de familiares y amigos que han ido por delante de ella aún siendo la madrina moral del pequeño Fran.
"Cuando nació ese niño, me estaban operando del pecho, pedí que me dieran el alta y fui a verlo con las vendas puestas. Luego me tuve que volver a operar como consecuencia, pero yo tenía que ver a ese niño, le quiero muchísimo, es muy especial para mí. Hablo con él siempre, su madre siempre se ha portado super bien conmigo", ha recordado muy emocionada la pantoprima desheredada.
En Sálvame siempre cuidan hasta el último detalle: preciosas las toallitas Dodot y las bolsas de cartón de fondo
Aunque ha querido hacerse la dura, Anabel está más blandita que el corazón de un Phoskito, súper sensible por lo mucho que le ha dolido esta traición por parte de su primo:
"Me duele tener cuatro sobrinos y no ser la madrina de ninguno. Yo tampoco he entendido que no me invitaran por lo bien que me llevo con Jessica, pero he visto las fotos y mi niño estaba guapísimo, me alegro que haya salido preciosa la celebración. Cuando Kiko tenga al niño, doy por hecho que le celebrará algo y ahí no voy a faltar aunque tenga que saltar la reja", ha dejado claro como declaración de intenciones la reina de la pantosensualidad.
Kiko Rivera entra en directo en 'Sálvame'
Kiko ha querido consolar en directo a su prima, que lo estaba dejando como a Winnie Pooh (con la camiseta puesta, pero con el culo al aire), y ha dejado claro que, si tan solo asistieron Irene, sus hijas y un servidor a la comunión de su hijo como representantes de la familia paterna, fue porque así lo decidió Jessica Bueno: "le pregunté si podían venir familiares míos y me dijeron que no por el COVID. Yo lo acepté", ha comentado el DJ asegurando no estar de acuerdo con la madre del niño y que ha aceptado aceptado sin rechistar por "la felicidad y el bienestar del niño".