Ay, amigas... Cómo nos gustaría tener un poquito de hilo y aguja para echar un pespunte en alguna que otra boquita. Tenemos una lista bien larga de personas a las que le vendría bien, para qué engañarnos...
La pasada gala de los Premios Goya se vio empañada por los comentarios machistas que se filtraron y que iban destinados especialmente a las actrices Marta Nieto y Daniela Santiago.
Por su parte, Nieto ya hizo un comunicado en su perfil de Instagram asegurando que, tras haberlo escuchado, le entraron unas ganas locas de "gritar de rabia". Y, por supuesto, Daniela tampoco se iba a quedar atrás.
Sobre la actriz de la serie 'Veneno', se escuchó decir: "Parecía un putón verbenero, toda llena de tatuajes. No sé de dónde la han sacado a esta, pero joder, digo: '¡esta cobra!'. Toda llena de tatuajes... Que puta, puta, seguro. Qué pinta, macho". Comentarios a nivel de ameba unicelular, sí.
"No soy una prostituta por llevar mi cuerpo marcado de recuerdos y vivencias que forman parte de mí, cada tatuaje que llevo cuenta una historia", comenzaba explicando Daniela en Instagram.
"Solo diré que lamentablemente es tan necesario el 8M. ¡Para demostrar y pelear por nuestra dignidad! ¡Da igual a lo que te dediques!", añadía. "Yo estaba entregando un Goya y por ir tatuada soy una puta y de las que cobran caro. ¡Qué vergüenza!", afirmando que aún "hay mucho por lo que seguir peleando".
"Una que hoy siente en su piel y en su corazón una decepción muy grande", acababa cerrando el texto.
Se hace latente, más que nunca, cómo es necesario el 8M. Cómo parecemos avanzar mientras otros prefieren seguir dándose cabezazos contra las paredes y escupiendo comentarios que bien podrían guardarse donde les cupiera...
Y ahora, que nos han subido otra vez los calores hacia arriba, no sabemos muy bien si nos decantamos por la aguja e hilo o por una de las selladoras que hay en las puertas de los supermercados para que cierres tu bolsa antes de entrar. O eso, o llevar de la manita a todos los machirulos a 'Supervivientes'. Pero sin cámaras. Y que se busquen la vida en Cayo Menor.
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