Desde todo el revuelo de Marta López... Espera, ¿cuál de ellos? ¡Ah sí, el del tema del coronavirus! Es que esta chica es la gamberrilla de Mediaset y la lía tanto que hay que ir por carpetas. En fin, desde su despido por irresponsable y su vuelta al programa con más variedades de fruta de las que vendía Santi Rodríguez en '7 vidas', Lydia Lozano y ella son enemigas íntimas, y la cosa es irreversible según ha contado en su última entrevista para 'Lecturas'.
"No tengo miedo" es el mantra de Marta, su 'Martra'. Quizás por eso baila con toda su chupipandi de panteras salseras en el Starlite sin mascarilla o se enfrenta a uno de los rostros más queridos por la audiencia y por los Javis. La verdad que hay más tensión en el plató de 'Sálvame' con la ex gran hermana que en un solo de cuerda, donde están bien firmes, y con el culillo apretado, el chelo (no García Cortés, sino el instrumento) y el violín.
La BFF (best friend forever) de Kiko Hernández ha asegurado que tras su marcha por el misterioso caso del positivo en covid-19 de Telecinco (ella asegura no haberlo pasado) tuvieron que estar todos los colaboradores que habían coincidido con ella en plató sin ir a trabajar y, por eso, el marido de la Lozano se puso en contacto con ella. Charly le dijo: "estarás orgullosa". Ella respondería: "soy feliz porque no tengo miedo". Y así, conversaciones de Paulo Coelho...
Cuando los periodistas de la revista especializados en conflictos interpersonales entre compañeras de trabajo (tienen presupuesto para tal grado de profesionalización y más) han preguntado a Marta si Lydia es su gran decepción, ella ha contestado con una indirecta directa de esas que lo dejan todo más claro aun que una respuesta como tal: "No me gustaría que se utilizara de titular, porque va a decir: 'Se ha hecho una portada hablando de mí".
¡Vaya mal rollito, oye! Piensa la ladrona que todas son de su condiciona (en femenino no rima). Pero si Lydia estará a lo suyo, dejándole pelucas a Ángela Dobrowolski... Pero Marta es una mujer generosa y, a pesar de que sabe que esto no va ni palante (como diría Ricky Martín, María) ni patrás, en caso de vida o muerte tendría este gesto con ella: "Me dice mañana que necesita que le dé sangre, y se la doy". Hay personas buenas y luego, muy por encima, está Marta López.