Si Robert Pattinson fue tu ídolo teenager en 'Crepúsculo' lamento decirte que te han salido tus primeras patitas de gallo y tu rodilla derecha te avisa cuando va a llover. Esta peli otorgó al actor una gran fama a nivel mundial e hizo que su pálido careto capitaneara los libros de física y química del insti de todos los jovenzuelos adictos a los dramitas salseosos entre vampiros.
Ahora, Rob va a protagonizar otro boom del cine y no me refiero a las peliculitas de ciencia ficción que te montas tú en la cabeza. 'The Batman' ha hecho que el británico se meta en el papel del legendario superhéroe que lucha por la humanidad en la oscuridad de la noche, vamos, lo que viene siendo una versión con capa y máscara de nuestro queridísimo Dinio.
El intérprete ha concedido una entrevista para 'GQ' donde, aparte de hablar de su nuevo proyecto como hombre murciélago fibradito, ha revelado por qué tuvo que recurrir a la química cuando hizo el casting de la saga vampiresca.
Rob ha manifestado que antes del papel de Edward Cullen comenzó a desarrollar un "terror absoluto por las audiciones" que le provocó que estuviera nerviosito perdío antes de hacer cualquier prueba de selección: "Cuando llegaba el día del casting mi confianza se derrumbaba".
Cuando se enteró de la prueba de 'Crepúsculo' el vivía de okupa en el sofá de su agente cual amigo gorrón que no paga ni su parte de 'Netflix': "Yo reaccioné diciendo que me estaba volviendo loco y que ya no quería ir a la audición".
La agente de Pattinson que debió ser una gran conocedora de los ataquitos de ansiedad de los aspirantes a celeb le "aconsejo" que se tomara un Valium que ella guardaba para estos menesteres: "Sólo recuerdo sentirme glorioso en la parte trasera del taxi, con la ventana abierta y pensando: 'Vaya, así que esto es lo que me estaba perdiendo'. Creo que tuve una actitud algo distante durante la audición, así que debió ayudarme a conseguir el papel del personaje", ha sentenciando Rob, haciéndonos entender el estado zen permanente en el que vivía el vampirito pastillero.