Ay, amiga, ay, amigo, tú moviéndote por la ciudad con un Seat Panda del 2003, y hay a quienes únicamente les falta el Batmóvil en su colección. Este, queridas y queridos nuestros, es el caso de Cristiano Ronaldo, que está a solo un pasito de poder montar un concesionario propio.
El futbolista, tras su fichaje por el Manchester United, ha dado un giro a su vida. Y vida nueva, coche nuevo, eso está clarísimo. Y se ha querido dar un caprichito de bienvenida. Se podría haber comprado una pastillita de jabón, una fundita nueva para el edredón, una sartenes nuevas, qué se yo, lo normal. Pero no. Él ha preferido elegir un Lamborghini Urus, valorado en más de 170.000 euros.
Pero, ¿cuántos cochecitos tiene este señor? Pues muchos. Demasiados. ¿Para qué? Pues suponemos que elegir uno para cada ocasión: el Bugatti para ir a por el pan, el Mercedes para hacer la compra en el Mercadona, o el Rolls Royce para irse a la estética a depilarse las cejas. Quién sabe.
Es difícil seguir la pista de cuántos coches guarda en total Cristiano Ronaldo (que necesita una finca más grande que Cantora para poder guardar todos). Pero entre tres Ferraris, dos Lamborguini, dos McLaren, dos Bugatti, dos Rolls-Royce, un Porsche, un Range Rover, y suma y sigue, su colección supera los 30 millones de euros (y tirando por lo bajo, que seguro que Cristiano se encuentra coches olvidados hasta debajo del sofá).
¿Una de las adquisiciones más importantes? Pues también una de las últimas que ha hecho, a principios de este mismo año: un Bugatti Centodieci. Un cochecito (por decir algo) de 8 millones de euros y que no recibirá hasta el año que viene, en 2022. ¿Y por qué tan exclusivo? Porque es una edición limitada (limitadísima) a diez coches. Vamos, que solo lo van a conducir Cristiano y nueve personas más.
Y nosotros aquí seguimos, que por no tener, no tenemos ni el Seat Panda. Somos más de movernos por la ciudad en Bicimad, que la gasolina está muy cara y contamina mucho...
Foto de cabecera | GTRES