Han pasado meses desde que vimos por última vez a nuestra adorada Rocío Flores lucir palmito por un programa de Telecinco. Desde que la muchacha no llegara a un acuerdo con 'Unicorn' con el fin de renovar su andadura en 'El programa de Ana Rosa', vive centrada en las redes sociales y se ha convertido en una instagrammer en potencia que promociona hasta la marca de supositorios con la que vence el estreñimiento.
Y es que poco queda ya de la pizpireta florecilla que defendía a su padre, Antonio David, durante su concurso en 'GH VIP'. Ahora, Rocío ha pasado por chapa y pintura tanto su rostro como su cuerpo serrano en repetidas ocasiones como si llevara tatuada la pulserita de "todo incluido" en su clínica estética de confianza.
Recientemente, la retoña de Rocío Carrasco a hecho partícipes a sus casi 800.000 followers que acababa de embadurnarse el careto en ácido hialurónico para que este se vislumbrara cual muñeca de cera, es decir, sin expresión alguna: "Me he puesto tres pinchazos de bótox en la frente, rellenado los surcos de la boca con ácido y un cóctel de vitaminas", explica Rotrece mediante stories.
El precio del citado tratamiento suele rondar los 800 lereles, aunque eso sí, vista la publi que la influencer le ha brindado al centro estético, le habrá salido por el morro: "Eres maravilloso", le dice la joven al Doctor Pinchazos.
Fotos | Instagram de @rotrece