La danza de la panza es lo que te espera si vas a ver a Kiko Rivera en algún festival online este verano. Kiko ha retomado el 'lorcismo', esa corriente filosófica que tenía abandonada desde que se puso el balón gástrico en 2017. ¡Fantaskiko! Ya no te podrán decir que Kiko Rivera está más delgado que tú. Falete, no caigas tú también, que estás maravilloso.
Kiko, un hombre sincero que ya nos reveló su pasado como adicto a las drogas en GH DÚO y ahora sigue con intención de que no le crezca la nariz: nos ha confesado que le ha crecido el barrigote durante sus vacaciones en Canarias. Ahora, cuando se sienta, tiene la barriga como las papas, arrugá.
Hay que tener cuidado con las líneas lorceras, ya que si te quitas el top y tomas el sol en esa pose se te quedan marcadas sin broncear, algo que te puede delatar como gordo oficial. El pequeño del alma de la Pantoja ha dejado la 'pantosensuality', again.
Si Kiko sigue con este ejercicio de sinceridad, igual un día nos confiesa que canta fatal. Sería una de esas confesiones que no hace falta ser confesadas, como que el alcohol escuece, que Adara y Rodri están juntos o que el pollo a la Pantoja es un pollo de toda la vida.
