María Patiño nos tiene acostumbrados a alegrarnos el día con sus peculiares locuras. La Pati lo mismo se quita el sujetador en riguroso directo, dejando a la audiencia a punta de pistola que se parte la caja presentando 'Socialité' en un símil de ser "El Risitas" con plataformas de 15 centímetros y vestido repegadísimo.
Después de tener a Mari Pati hasta en la sopa (y en el té con su nueva sección con Terelu, 'Sálvame Lemon Tea'), cada vez que sale a relucir el nombre de su maridito nos parece el descubrimiento de América porque Ricardo Rodríguez vive en el más puro anonimato salseoso.
La colaboradora puede presumir de tener un churri actor que ha participado en proyectos de la talla de 'Gran Reserva' o 'Vivo Cantando'. Vale que no tiene la filmografía de Nicolas Cage pero el chaval lo intenta. Además, Richard Patiño (así suena más a estrella de cine hispana) es empresario y tiene en propiedad el bar 'Ditirambo Food N’ Drinks' en el barrio madrileño de Chamberí.
Ricardo, cual Newton de la hostelería, ha ideado un modelo de negocio que ríete tú de los camareros que te traen la comida en patines o de los restaurantes japoneses en los que ves como te preparan el sushi en primera fila. El Sr. Patiño ha mezclado sus dos pasiones en una y ha anunciado que se va a impartir un taller de interpretación en su propio local a manos del actor, director, escritor, y un largo de tó, Albi De Abreu.
El curso para convertirse en la nueva Pé o en el próximo Javier Bardem se va a celebrar cada finde de marzo y tiene un precio de 300 pavitos de ná, vaya, que por ese money ya puedes salir de allí con un premio Goya bajo el brazo. Pero bueno, desde aquí mandamos todo el apoyo del word a Richard Patiño y deseamos que le vaya todo tan bien que pueda presumir de nuestra tertuliana favorita por la alfombra de los Oscars muy prontito.