Son muy poquitos los que no se habrán enterado de que el pasado 2 de junio Kiko Matamoros y Marta López Álamo hicieron el paseíllo hasta el altar en la Basílica del Carmen (Madrid), más que nada porque lo han repetido por activa y pasiva en 'Sálvame', para después celebrar el banquete y el fiestón en el hotel Ritz.
El sarao contó con la ausencia de Diego Matamoros, hijo del novio, que se tuvo que marchar por problemas de salud. Así lo ha confesado el joven desde su cuenta de Instagram: "Fue un día muy especial, fue la boda de Marta y mi padre, a los cuales les deseo los mejores de los deseos posibles, una vida conjunta llena de amor y felicidad", comienza a decir.
"Yo, a pesar de que llegué tarde, y estuve malo, no tuve ni la más mínima duda de que quería estar en el día más importante de mi padre y ver cómo le colmaba la felicidad el momento", añade Diego. De hecho, en un primer momento hizo mención a que le "había sentado mal la comida", pero su contratiempo vino motivado de otra razón: sufrió varias arritmias por las que solo pudo permanecer en el evento poco más de dos horas.
"Llegué justo a mitad de lectura, que le había pasado a Laura mi texto, y pude por lo menos llegar y decirlo yo. Fue un momento bonito, pero no duré mucho más. Dos horas y media...tres, como mucho. Me tuve que volver para casa porque estaba hecho un trapo", explica el bro de Laura Matamoros, haciendo alusión a que si continúa con calambres en las piernas, irá al médico: "Sigo todavía... Si siguen, así las cosas, iré al hospital", sentencia.
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