Ser madre cambia. Claro que cambia. Y por mucho que ya lo hayas sido, volver a ser madre por segunda vez te sigue cambiando... Y si alguien no está de acuerdo con esto, que se lo cuente a Paula Echevarría, a ver qué opina ella.
Porque ser madre te aporta mucho amor y te llena de cosas bonitas... Pero luego está lo que nunca se cuenta: los kilos que llegan para empadronarse en tu cuerpo (que no se van ni con diez horas de elíptica diarias), las noches sin dormir y el cansancio que se arrastra día sí, día también.
Pero lo que más nos gusta de la Echevarría es que ella se muestra natural, como la vida misma. Y es que ya han pasado 15 días desde que naciera Miguel Jr. (con el nombre del papi, Miguel Torres). ¿Y cómo se encuentra a día de hoy nuestra Paula? Ella misma nos lo enseña en su Instagram.
Así, más al natural que una lata de Atún Claro Calvo. "Con ojeras, sin maquillaje, con filtro, sin peinar, con amor, mucho amor", escribe la actriz.
Porque sí, una se puede mostrar sin un antiojeras, sin un rímel, sin un poquito de pintura de labios... Pero el filtro Valencia no te lo quita nadie, que tampoco es plan de ir por ahí asustando a la peña.
Aunque la cara de felicidad se le ve a kilómetros luz. Y que está cargada de amor, también. Porque ser madre (o padre) tiene que ser precioso, nosotros no lo discutimos... Pero eso tiene que ser muy cansado. Y con mucha responsabilidad. Y si a nosotros no nos duraba el Tamagotchi ni dos días... Como para tener un bebé.
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