Que Maxi Iglesias pertenece a nuestra kilométrica lista de mitos eróticos masculinos made in Spain, es tan cierto como que el muchacho estaría guapo hasta con una bolsa en la cabeza. Con esto queremos decir que se haga lo que se haga, NUNCA seremos imparciales. Y es que el intérprete ha pasado por chapa y pintura su habitual cabellera hasta quedarse prácticamente sin ella.
Sí, tal y como te lo salseo. El madrileño ha cogido la maquinilla de afeitar y se ha hecho un look típico de la cuarenta, es decir, se ha rapado cual bola de billar, ahorrándose así una pasta gansa en peluqueros, laca y botes de gomina patrocinada por David Bustamante.
Fue uno de los últimos post de Instagram de Maxi lo que hizo saltar las alarmas al aparecer junto a la actriz Kate del Castillo, con un gorro naranja y en casa. O bien quería reducir la factura de la luz apagando la calefacción o intentaba ocultarle al público instagrammero su cambio de imagen.
De hecho, ha sido en la última aparición pública del actor en un sarao organizado por 'Samsumg' en Madrid donde los hemos contemplado por primerísima vez con su cabecita pelá. Aunque eso sí, todavía desconocemos si esta decisión se tomó por exigencias del guion de algún nuevo proyecto de Iglesias o bien por cambiar de aires. En cualquier caso, está igual de arrebatador.