El mes de agosto ha entrado con fuerza en el panorama nacional, regalándonos un despliegue de altas temperaturas que ha provocado que nuestras celebs llenen la maleta de bañadores repletitos de estampados y piquen billete al primer destino con playa que albergue el globo terráqueo.
Este no es el caso de la gran María León. La prota de 'La voz dormida' se ha quedado en casita por motivos que desconocemos, pero eso no le ha supuesto ningún problema ya que se ha montado su propio spa low cost y se ha quedado tan pancha.
Más concretamente, la sevillana ha llamado a unos coleguis, entre los que se encuentra el polifacético Eduardo Casanova (AKA, Fidel de 'Aída'), y lo han pasado padre rociándose con el chorro de una manguera. Vaya, que aquí quien no se divierte, es porque no quiere.
Esta panda no ha dudado en posturear desde sus respectivas cuentas de Instagram con un sinfín de imágenes húmedas cuyo protagonismo recae sobre los pizpiretos pezoncitos de María. Y es que la sister de Paco León se merece todos nuestros respetos al esquivar la bochornosa censura que reina en la red social del postureo con respecto al body de la mujer, puesto que en el del hombre hay un dudoso vacío legal que es cuanto menos, retrógrado.