Agárrese a la silla porque se avecina un salseo que hará que roce el ataquito de pánico. Nuestra queridísima Adara Molinero ha pasado por chapa y pintura su característica nariz al someterse a una rinoplastia de la que llevaba tela de años pensando si realizarse o no.
La ex gran hermana de 29 años pasó el pasado jueves por el quirófano y ya se encuentra recuperándose en casita. Eso sí, Molinero no ha perdido la oportunidad de mantener informado a su ejército de followers publicando una serie de historias instagrammeras donde ha hecho mención a que se siente "bien" y que guarda reposo en el domicilio de su mami, Elena Rodríguez:
"Ya estoy en casita de mi madre. Gracias por todos vuestros mensajes de cariño. Mañana os intento hablar y contar cómo me encuentro", explicaba la televisiva desde su red social del postureo con dos imágenes en las que se puede ver su rostro recién operado y protegido con vendas.
La intervención de Adara consistía en la reducción de los dos cartílagos alares con el fin de corregir "la desproporción" de la punta además de reducir también las dos aristas de los huesos de la nariz mediante ultrasonidos, como la influencer relató días antes de la excursión al cirujano.