¡Estás loca, tía! ¿Cómo se te ocurre? ¡Que eso es para toda la vida!... Vale, no. Quizás, si tenemos en cuenta que esta es la misma señora que se ha crucificado, que se ha marcado un baile de pole dance en una cruz, que se le va de vez en cuando el dedillo al chimichurri en mitad de los conciertos, que 'provocación' es su primer apellido...
Quizás lo raro, qué quieres que te diga, es que no se haya tatuado antes. Que ahora vas a un instituto y llevan los brazos repletos de dibujitos, y no precisamente de los tatuajes falsos de los Phoskitos, que esos solo se van si frotas con un poco de láser.
Pero sí. Madonna, la Reina del Pop, que el pasado agosto cumplió 62 tacos, se ha pinchado por primera vez con la aguja. Al menos con la de tinta, y que ya sabemos que le ha cogido el gustillo y en cuanto tengan lista la de la covid-19, allá que va también (y porque no le han dejado ir después de William Shakespeare).
Eso sí, serás todo lo moderna que quieras, todo lo provocativa, vanguardista, popera... Pero las madres son iguales aquí que en la otra punta del mundo. Y el diseño por el que se ha decantado la mujer son las iniciales de sus hijos en la muñeca.
Que menos mal que Madonna decidió parar con eso de adoptar niños, que si no se nos tatuaba el abecedario entero y le faltaba antebrazo.
Las iniciales hacen referencia a Lourdes, Rocco, David, Mercy, Stella y Estere. Y, además, la imagen que comparte en su Instagram lo hace con la siguiente frase: "Inked for The Very First Time" ("Tatuada por primera vez"), haciendo una clara referencia a su canción 'Like a Virgin'. Aunque si lo último que te quedaba de virgen era la piel, ya la hemos liado...
Eso sí, la muñeca izquierda, por lo pronto, déjatela libre. Que ya sabemos que de aquí a tus 80 años todavía te da tiempo a añadirte unas cuantas iniciales más...
Foto | GTRES