Laura Escanes no pasa por su mejor momento. En los últimos días, la influencer ha reducido su actividad en Instagram y está distante con sus seguidores, algo que ha hecho saltar las alarmas. Finalmente, Laura se ha visto obligada a confesar que está triste y necesita tiempo para escucharse a sí misma.
Aunque parezca que los 'influencers' están todo el día jiji-jaja, la realidad es muy distinta. Instagram nos muestra la mejor cara, el lado bonito, pero detrás de la pantalla existe una persona que siente, sufre y tiene problemas como cualquier otro ser humano (o eso dicen). Precisamente por eso, Laura ha hecho una profunda reflexión ante sus seguidores: "Lo estoy pasando un poco peor y tengo mis rayadas. Tenemos que permitirnos estar mal porque es necesario, es la realidad, la vida es así".
Al parecer, la mujer de Risto Mejide está muy afectada por la situación que vive el país: entre la pandemia y la nevada del infierno, no es de extrañar. "Nos han quitado cierta libertad pero confío en que todo pase rápido. Estamos acostumbrados a comentar las cosas buenas y cuando alguien pasa un peor momento...No estamos acostumbrados a que en redes se vean esos momentos de las personas", ha confesado Laura.
Vaya, en resumidas cuentas, los influencers no son robots y tenemos que aceptarlo. Laura tiene un corazoncito que siente y padece, y una cabeza que le juega malas pasadas, como al resto de mortales. Es una pena, pensábamos que con tanto 'flash' los 'instagramers' habían perdido sus emociones.
Pues eso, ya sabemos porque Laura nos tenía un poquito abandonados en sus redes, la muchacha está con la rayada máxima y necesita unos días. Y oye, esa naturalidad nos encanta. ¡Ánimo Lauri! Ponte 'Got Talent' y a gozar.
