Desde que se confesara durante la edición de 'Gran Hermano VIP' de 2019, Kiko Rivera ha hablado sin tapujos sobre el infierno que le supuso la adicción a las drogas.
Más de una vez ha aclarado que, a pesar de llevar limpio dos años, son muchas las ocasiones en las que las ganas y el miedo le vuelven a la cabeza, y le preocupa volver a caer.
En su última charla pública con Sofía Cristo, en el programa de Twitch 'En casa con Kiko', la DJ hizo que el otro DJ (la cosa va de DJs) le prometiera que iba a ponerle solución: "Quiero que te comprometas a que, como te hace falta dar un paso más, te pongas en recuperación conmigo", le pidió por aquel entonces, haciendo referencia a las diferentes organizaciones y grupos con los que ella colabora y ayuda. Kiko aceptó.
Lo hizo en público, así que no podía echarse para atrás. Y ahora llegan las buenas noticias, porque, efectivamente, el Rivera ya ha acudido este lunes a su primera sesión.
Hasta Sevilla se ha trasladado Sofía Cristo para poder acompañarle en este momento tan especial. "Kiko tiene su plan terapéutico hecho y está en muy buenas manos", avanzaba entonces a la prensa.
A pesar de no querer dar muchos datos sobre el tratamiento, asegura que "es una carrera de fondo y no una carrera de velocidad, y esto dura mucho tiempo".
Pero, sobre todo, la Cristo cree que esto repercutirá de forma favorable sobre todos los aspectos de la vida de Kiko, incluyendo la relación con su madre, Isabel Pantoja: "Esto es una escuela de vida", señalaba.
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