Hace escasamente dos semanas que os cotilleamos como Kanye West había publicado un videoclip, el mismo día de su divorcio con Kim, simulando que secuestraba y asesinaba (como quien no quiere la cosa) al novio de esta. La movida, digna de thriller psicológico de sobremesa del sábado de Antena 3, tuvo una segunda parte y en esta el rapero fue más benevolente ya que solo le propinó una paliza a Pete (churri de la Kardashian) utilizando un mono del inframundo como brazo ejecutor, vaya, lo típico que te encuentras en un videoclip de Pastora Soler o la Niña Pastori.
Ahora, Ye (nombre artístico del músico) está pasando de castaño a muuuuy oscuro por sus últimas publicaciones en Instagram. En estas, el empresario saca a relucir un titular en el que un monólogo del humorista enfadó al público ya que el susodicho bromeó con "chistes sobre tener sexo con bebés": "Otra razón más por la que SKETE [mote nada cariñosi con el que apoda a Pete] tiene que mantenerse alejado de mis hijos", comienza a decir el cantante antes de despotricar sobre la supuesta adicción a las drogas de Davidson.
"Me preocupa mucho que SKETE haga que la madre de mis hijos se enganche a las drogas. Entra en rehabilitación cada dos meses", manifiesta el ex maridín de Kim en otro venenoso post.
También, el de Chicago debe estar ahora mismo que se sube por las paredes de su casoplón ya que está vetadísimo de usar su instacuenta durante 24 horas. Según 'CNN', el provocón oficial de la red del postureo propinó una serie de insultos racistas a Trevor Noah, presentador de 'Daily Show', después de que este catalogara de "aterrador" lo que está viviendo Kim con el padre de sus hijos:
"Puede que no sientas lástima por Kim porque es rica y famosa. Pero lo que está pasando es aterrador de ver y pone de relieve lo que pasan tantas mujeres cuando eligen irse", fueron las palabras del presentador que dieron lugar a la rabieta de West, ahora castigado mirando a la pared por "incitación al odio, intimidación y acoso". ¡Un show!