Al hijo (o hija) que tendrán Marina Romero y Javier Tudela no le va a faltar de nada. Que, por poder, se va a poder ir al colegio en Cabify y va a saber lo que es merendar Nocilla marca Nocilla (y no Hacendado) todas las tardes.
El muchacho es un little Amancio Ortega. Eso sí, teniendo en cuenta que se ha dedicado a todo menos a la moda. Porque el Tudela tiene que tener un perfil de LinkedIn con más páginas que el manual de instrucciones de la Thermomix: "Soy rápido, tengo buenas ideas y veo dónde hay una necesidad, es un gen diferente", ha explicado a la revista Lecturas.
Pero, ¿cuáles han sido los negocios que le han hecho ganar una pasta gansa? Él mismo ha hecho un repaso por su trayectoria como empresario, más promiscua que la de Macaulay Culkin en la sección de whisky de un Eroski: "Con 17 años abrí mi primer negocio: un lavadero de coches".
Nada glamuroso, para qué engañarnos. Pero después de eso estuvo trabajando en 'Dreamland', una serie de televisión que seguramente no recuerdes. A pesar de que solo hizo algunas intervenciones como extra (aunque él se haya vendido como 'actor' en más de una ocasión), cuenta que ese dinero lo invirtió en una empresa de cachimbas que fue "un pelotazo": "Las metí [las cachimbas] en todas las discotecas de Madrid cuando aún no tenía la edad de entrar a una discoteca".
Unos negocios que le hacen ganar unos 9.000 euros al mes "y más": "Incluso a la semana, alguna vez, he ganado mucho dinero pero lo reinvierto. Hay que moverlo", añade.
¿Uno de sus últimos proyectos? Un restaurante que abrió el pasado mes de mayo y que ya está en proceso de expansión: "Quiero montar de cinco a quince restaurantes más".
Han corrido rumores, claro está, de que todos estos negocios han sido montados con la ayuda (y la pasta) de su padre, cosa que niega y asegura que "me da igual" lo que se pueda decir. Mami Makoke lo confirma: "El dinero que tiene Javi lo ha ganado de él".
A nosotros ha sido leer esto y nos ha entrado el gusanillo del emprendimiento, para qué nos vamos a engañar. Luego nos hemos metido a revisar nuestra cuenta bancaria, por eso de ver cuánto podemos invertir... y ya se nos ha pasado.
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