Pablo Motos, Danny DeVito, Arévalo y La Chiqui ya han escrito peloteando a Lydia Lozano por WhatsApp, pero no para preguntarle qué tal ha salido su operación, sino para pedirle el número de su neurólogo (Manuel José de la Torre).
Además de que la operación de urgencia por una lesión de cervicales a la que se ha sometido ha sido todo un éxito, la reina del chuminero ya puede permitirse lucir unos tacones más bajos y tirarse por los toboganes más peligrosos del parque acuático porque... ¡Ha crecido unos centímetros!
"Hay un aplastamiento de médula", anunciaba al borde del llanto (su estado natural) nuestra imprescindible Lydia el pasado lunes advirtiendo a sus compañeros de que el martes 23 de febrero tenía que ser intervenida de urgencia por esta lesión.
Charly, el marido de Lydia al que dedicaba sus saltos desde los trampolines (quizás motivo de sus machacadas vértebras), ha sido el encargado de informar que “ha sido una operación delicada, estaba bastante peor de lo que esperaba” y ha calmado a sus compañeros de 'Sálvame' asegurando que “la operación ha salido bien y ella está bien”.
Lydia Lozano entrando al hospital con Charly
El reportero Raúl Triguero no se movió ayer de la puerta del hospital donde la operación de Lydia no fue lo único que se estiró más (en el tiempo) de lo esperado. Él mismo ha asegurado que la Lozano, a raíz de esta ITV, ha ganado en altura. ¡Y sin comerse ningún petisuis!
Raúl Triguero informando de que comer petisuis no es la única forma de crecer, niños
"Han estirado sus vértebras, han puesto como unos apliques y han hecho que salga más alta de lo que ha entrado”, explicaba el periodista especializado en operaciones de los colaboradores del programa con más frutas que el desayuno postureo de una influencer 'life healthy style'.
Y es que claro, si la pandilla cirugía está todo el día que si bótox, que si rayos uva, que si achaques de la edad (porque ya van camino de ser el Jurassic World del plantel de '¡Qué Tiempo tan Feliz!'), lo normal es que no hayan tenido más remedio que contratar a un reportero solo para estos asuntos.
La colaboradora más dicharachera, a la que nos encantaba ver con peluca y una buena borrachera en 'La Última Cena', seguirá ingresada unos días más para que los médicos puedan seguir su evolución de cerca.
Habrá que esperar algo más de tiempo para ver si gana a Paz Padilla en altura y si es capaz de bajar un centímetro y medio más cuando baile el chuminero ya que, una vez dada de alta, también tendrá que afrontar unas semanas de recuperación dada la delicadeza de la zona intervenida.
Fotos | Telecinco y Gtres