Nuestro adorado José Luis Gil, conocidísimo por sus papeles en 'Aquí no hay quien viva' y 'La que se avecina', continúa recuperándose del infarto cerebral que lo ausentó (por el momento) de la nueva temporada de la ficción de los hermanos Caballero.
Tras el ictus que sufrió el noviembre de 2021, son muchos los compis del zamorano los que le han enviado mensajes de apoyo en sus apariciones públicas, llegando incluso a visitarlo en su domicilio. Recordemos que Cristina Medina se plantó en la casa del intérprete con el fin de animarlo a que asistiera a rehabilitación.
Fue hace escasas semanas cuando la retoña de José, Irene Gil, nos tocó la patatita al publicar una carta a corazón abierto dedicada a su padre: "En 2006, cuando nació mi hija, la ingresaron unos días y yo tuve una depresión posparto tremenda. En 2012, me caí esquiando, me rompí la espina tibial, ligamento, un destrozo. Operación, escayolada 2 meses, 7 meses rehabilitando. Fueron dos momentos complicados, necesitaba ayuda y, en ambos casos, me instalé en casa de mis padres. Ellos me cuidaron, a mí y a mi familia. Ahora son ellos los que necesitan apoyo y que les echen una mano. Aquí estamos, nos hemos venido a hacer lo que tantas veces ellos han hecho por nosotros. Y solo espero que pronto dejemos de ser necesarios aquí. #sumaysigue #nollueveeternamente", se leía en el tierno escrito de Instagram.
Ahora, la hija del actor nos ha vuelto a informar sobre sus avances al compartir una imagen de Gil, en la que luce la mar de sonriente, mientras disfruta de un paseo por las calles de Madrid.
En la foto, se ve al artista mucho más recuperado y con claros signos de que evoluciona favorablemente: "Cada día un poco más lejos, cada día un poco mejor Suma y sigue. Hasta el infinito y más allá", escribe Irene en el post. ¡Qué alegría!
Fotos | Instagram de @irenegilmont