Ayer miércoles 18 de enero tuvo lugar en Madrid el homenaje póstumo a nuestra queridísima Verónica Forqué, tristemente fallecida el 13 de diciembre de 2021, donde honraron con su nombre a un parque ubicado en el barrio de Chamartín. Al tributo se dieron cita personajes de la talla de la vicealcaldesa de la ciudad, Begoña Villacís, la intérprete Silvia Marsó, Laura Cepeda, la "tata" de la artista y su hija, María Ibarra.
La muchacha es una instagrammer en potencia con más de 220.000 seguidores cotilleando sus quehaceres. Sin embargo, en el evento en honor a su mami lo último que le apetecía era parlotear con los reporteros. A los que deleitó con un silencio absoluto y dándoles la espalda cada vez que se dirigían a su persona: "No voy a hablar. Gracias por venir", fue lo único que espetó la modelo.
Lo que dejó en shock a los invitados presentes en el acontecimiento y a unos servidores fueron los taconazos en forma de pene que se vislumbraban en los pies de Iborra. Estos pertenecen a la firma 'Dolls Kill' y los ha lucido alguna que otra vez en su cuenta de Instagram.
Finalmente, la influencer pronunció un breve discurso en memoria de Verónica que leyó valiéndose de su teléfono móvil: "Quiero dar las gracias por este bonito homenaje a mi madre. Le gustaban tanto las plantas y la naturaleza y significaba tanto para ella este barrio por el recuerdo de sus padres, mis abuelos. Y por eso estoy muy agradecida. Sé que mi madre lo verá desde una estrella, donde lo ve todo, y lo disfrutará, porque era una amante de la naturaleza. Muchas gracias a todos", zanjaba María.