En la casa de José Ortega Cano hay más movimiento últimamente que en la cuenta bancaria de un futbolista. Desde el regreso de Ana María Aldón a su domicilio madrileño tras dos semanas de detox telecinquero en Costa Ballena (Cádiz), el hogar del diestro no ha dejado de ser custodiado por las alcachofas de los periodistas que hacen guardia en su puerta.
Este fin de semana, Emma García advertía de que la ausencia de Ana María en los platós de televisión en las próximas semanas está justificada por prescripción médica. El repre de la Aldón se puso en contacto con 'Viva la vida' para explicar que los profesionales han recomendado a la mujer de Ortega Cano que no vuelva a Telecinco hasta que mejore su estado anímico.
Ortega Cano ha intentado recuperar la confianza de la diseñadora con una 'hortera cano' declaración de amor pública en la salida de un evento en la plaza de toros de Las Ventas: "Estoy divinamente, enamoradísimo", conjuraba el maestro a modo de hechizo para ahuyentar a la prensa. Su hija, Gloria Camila, prefiere despreciar directamente a los periodistas como hizo con un reportero de 'Socialité' este sábado...
Por si fuera poco revuelo mediático, el viudo de "la más grande" ha tenido que ver desde la lejanía como los deseos de Rocío Jurado se hacían realidad este fin de semana en Chipiona gracias a su hija Rocío Carrasco. Es por eso que el torero ha tenido que recibir las furgonetas para trasladar los enseres personales de la artista al museo que se ha inaugurado en la localidad gaditana.
Así es cómo 'Europa Press' grababa el momento en el que Ortega "Cani", con bañador y calcetas de fútbol, daba indicaciones a los operarios para deshacerse de algunas pertenencias de su pasado que ahora estarán expuestas en Chipiona.