Los motivos de una movida entre celebs son de lo más variopintos pero el que ha ocasionado la guerra entre Tamara Falcó y Pedro Almodóvar se lleva la palma. El mismísimo DEMONIO ha sido el causante de que la marquesita y el director anden de morros y mandándose pullitas públicamente. Relax, que este drama tiene su contexto histórico-salseoso.
Todo comenzó con la famosa guantá a mano abierta de Will Smith a Chris Rock en la gala de los Óscar. El actor, después de ponerse una bolsa de guisantes congelados del súper sobre su manaza, deleitó a los profesionales del cine con un discurso tras alzarse con su ansiada estatuilla en el que soltó titularacos de la talla de: "En los momentos más altos es cuando el demonio viene a por ti".
Como ya os cotilleamos por aquí, la frase endemoniá del intérprete no le hizo ni pizca de gracias a Pedroooo! (Almodóvar) que no la consideró razón suficiente para justificar la clase de kung-fu improvisada de este en la ceremonia: "No se defiende ni protege a la familia a base de hostias, y no, el demonio no se aprovecha de los momentos culminantes para hacer de las suyas. El demonio, de hecho, no existe. Es un discurso fundamentalista que no debimos escuchar ni ver", expresó el productor para 'El Diario'.
Así ha sido el momento 💥 La brutal agresión de Will Smith a Chris Rock en los #Oscars después de que el humorista hiciera un chiste sobre el corte de pelo de Jada Pinkett Smith. No, no estaba en el guion. Y la bofetada es real… pic.twitter.com/bbQ5ze4LiG
— Fotogramas - Cine (@fotogramas_es) March 28, 2022
Pero, ¿qué tiene que ver doña Tamara Falcó en todo esto? La colaboradora de 'El Hormiguero', católica, apostólica y romana reconocida, se ha declarado en contra del testimonio del colegui de Pé en sus redes sociales dejándole clarísimo que "El demonio existe". Por su parte, Pedrín tampoco se ha mordido la lengua. El de Ciudad Real acudió a lucir palmito a los premios 'Fotogramas' donde un reportero le preguntó por el dardito envenenado que le había lanzado la retoña de Isabel Preysler: "Ah, sí. Está en esas todavía ella... Joder, pues no le queda nada por aprender..." espetó Almodóvar. Tamarita, la pelota está en tu tejado...