Si te crees que eres el único capaz de sacar el máximo beneficio económico poniendo el lavavajillas a las dos de la mañana o programando la lavadora antes del desayuno, eso es porque aún no conoces la elaborada estratagema-lópez que ha ideado Rocío Flores para embolsarse los dinerales tras la docuserie de su madre. No, no se ha aficionado al Codere.
Tal y como han informado Diego Arrabal, el youtuber Juanjus y cómo ha destacado el periodista Saúl Ortiz en 'ABC', Rocío Flores está esperando como agüita de mayo el poder sentarse a "contar su verdad para seguir diva" (su versión de influencer con Kiko y Shara en vez de los eurovisivos como banda sonora). Sin embargo, su condición de doña procrastinadora es ahora mismo su mayor aliado para forrarse más si cabe. Tendremos que esperar para que RoFló deje de ver la versión de su madre como un tema tabú.
Ro Flores tiene en mente (por tanto, es probable que se lo haya recomendado Antonio David Flores) demandar a unos cuantos colaboradores de televisión por sus análisis de la docuserie en los distintos programas de Telecinco. Obviamente no a los que llamaba asegurando que "la docuserie es todo un contubernio montado por mi madre y por Fidel. Estoy deseando contar mi historia y contar lo que Fidel le hacía a mi hermano" (by Miguel Frigenti), sino a los que no le han hecho la pelota.
De este modo, si sigue retrasando su testimonio en televisión (con la productora de Ana Rosa Quintana, seguramente), podrá alegar ante el juez que ella nunca se ha pronunciado sobre el tema, a pesar de haber salido hasta en el programa de Esperanza Gracia en Telecinco. Pero al César lo que es del César: Rotrece ha estado, más que hermética, con su verdad envasada al vacío y en una caja con una contraseña más difícil de recordar que el código PUK del móvil.
Una jugada maestra, de loba de la Wall Malagueta Street, que cuadra a la perfección con las sonadas declaraciones del paparazzi Diego Arrabal, el hombre que quitó el monopolio de la alopecia a Kiko Matamoros: "Rocío Flores hablará, pero por cuestiones legales ahora mismo no puede hacerlo", sentenció antes de su misteriosa salida de 'Viva la vida'.
De este modo, Rocío Flores podría sacar tajada en cantidades que no veremos en nuestra vida (a no ser que nos llame Pablo Motos todos los días para darnos la tarjeta) cobrando jugosas indemnizaciones y, una vez que no le quepan más billetes bajo el colchón, sentarse a negociar su famosa y aclamada entrevista (o docuserie, como se ha rumoreado) respondiendo punto por punto la versión que su madre ha dado en la serie documental.
¿No parece este plan firmado por Anthony Deivid Flowers, el mafioso del salseo y el corrupto de la verdad más perseguido de España?
