Mientras que otros niños se ponen como el Kiko en el campamento Masterchef haciendo galletas por encima de sus posibilidades como si trabajaran para las monjas durante la festividad de algún pueblo, uno de los hijos de Bertín Osborne y Fabiola Martínez, Carlos, se está curtiendo en un campamento militar del que presume orgulloso el presentador de 'Mi Casa es la Tuya' en su cuenta de Instagram con una bandera de España como la Castellana de larga y una gorra de, ups qué sorpresa, también con el escudo de España.
El niño de Bertín y Fabiola siempre ha destacado por su sensibilidad y su don para la música. Pero parece que en la formación de Carlos también hay hueco para "la disciplina" en este campamento impartido por veteranos de las Fuerzas Armadas y la Guardia Civil ubicado en la sierra madrileña de Navacerrada, al fresquito.
"Enseñaremos a los jóvenes no sólo aspectos propios de las Fuerzas Armadas, sino también maneras, formas y educación dentro del cuartel y en la vida civil. Les enseñaremos nociones prácticas y básicas de derecho, para que conozcan las reglas del juego en la sociedad", presumen desde este Campamento Cívico-Militar llamado 'Gran Capitán' (los del campamento Masterchef son más de usar el queso que lleva ese mismo nombre en sus platos).
Carlos vive con un grupo de compañeros en la finca Santa María de los Almorchones, donde el barracón se cotiza al precio de 600 euros semanales. Aunque en este precio también se incluyen las dietas y el resto de actividades como piscina, rocódromo, tirolina, fútbol, primeros auxilios, defensa personal y otros aspectos fundamentales para seguir el "estilo militar, tradición y valores eternos, trabajo esfuerzo y entrega" del que tanto presume la promotora. ¡Hasta hacen marchas de endurecimiento! Solo ganas de pasar el verano allí... ¡Eh!
Por si fuera poco, "los chicos y chicas no harán ejercicios que sean inapropiados para su estado físico, que les creen riesgos desmesurados, ni que sean especialmente extenuantes. No estamos en una unidad operativa del ejército y creemos firmemente en despertarles a la realidad y fomentar el trabajo en equipo y la camaradería. Harán servicios propios de cuartel–academia militar de formación, con las matizaciones necesarias, pero los harán. Coserán, lavarán su ropa, barrerán, vigilarán el sueño de sus compañeros y aprenderán a pertenecer y a deberse alguien más que así mismos", dicen desde la web del campamento. ¿Qué niño va a querer ir a Disneyland o a Marina D'or pudiendo quedarse toda la noche en vela mientras que el resto ronca a pata suelta?