Desde que Brooklyn Beckham y Nicola Peltz se dieran el 'Yes, I do" el pasado mes de abril, han volado cuchillos en la mediática familia en las mismas cantidades que Victoria, la fashion-matriarca, se hincha a brócoli hervido.
Son continuos los rumores que advierten una malísima relación entre la nuera y la suegra. Como ya os cotilleamos desde Poprosa, algunos apuntan a que el origen de esta gresca viene del citado bodorrio, cuando la modelo se negó a embutirse en el vestido que le diseñó la posh.
Salseo que negó la propia Peltz, quien confirmó que el trapito no estuvo a tiempo para su gran día: "Planeaba usar el vestido de Victoria. Estaba tan emocionada de poder usar un diseño creado por mi futura suegra. Nos pusimos en contacto para comenzar a diseñar el vestido, pero luego pasaron días y no escuché nada de ella. Victoria llamó a mi mamá y le dijo que su taller no podría cumplir", explicó la muchacha en una entrevista para 'Grazia'.
Peltz, en su boda con Brooklyn Beckham - Vogue
Ahora, es Brooklyn el que está hasta la peineta de su churri, y no es culpa de ella sino de sus padres. El primogénito de los Beckham reside en la mansión de sus suegros desde que se casó con la heredera ricachona y la convivencia roza ya los niveles de la casa de 'Gran Hermano'.
Tal es el nivel de desesperación del chaval que, según 'Heat World', le ha pedido ayuda a Deivid y Victoria para que lo rescaten más pronto que tarde: "Él ha estado hablando con sus padres y pidiéndoles que lo ayuden a mudarse. Le está resultando difícil y es muy consciente de que vive con los padres de otra persona. Quiere que él y Nicola tengan su propio lugar. Están casados y deberían comenzar una vida juntos, no solo vivir en un ala de la mansión de sus padres y tener que hacer siempre lo que sea que haga la familia", desvela la fuente.
Claudia Heffner y Nelson Peltz, padres de Nicola
Por otra parte, cuando el chef intenta explicarle la situación a su señora esposa, esta brota en sí misma: "Brooklyn ha confesado que se siente inquieto. Quiere un lugar donde pueda hacer cosas regulares, como invitar a amigos a pasar el rato o hacer una cena. Cuando Brooklyn trata de decirle que es su casa, no la de él, Nicola se enfada mucho. Ha habido muchas peleas y se siente aislado. Su vida ahora es simplemente seguirla y se está sintiendo realmente frustrado", revela el informante, haciendo mención a que Vic está "decidida a encontrar una solución para su hijo mayor y ayudarlo a salir de la casa de la familia Peltz de una vez por todas".