Jamás podríamos ser como Willow Smith. Que nosotros somos de ir a la peluquería con miedo, con sudores fríos, a ver cómo nos van a dejar (porque siempre hay algo que sale mal, si no es el flequillo es la coronilla). Pero la Willow no. Ella como si tiene que raparse en mitad de un concierto.
Dicho y hecho. Lo de raparse en el concierto, decimos. Porque la muchacha no tiene miedo a los cambios, que la hemos visto con más looks capilares que a la Terremoto de Alcorcón. Pero esta última vez ha sido especial, porque ha decidido afeitarse en mitad de un concierto en Facebook Live.
La muchacha, llegado un momento de la actuación, deja de cantar y, ni corta ni perezosa, se cuelga una guitarra al cuello. Y ahí, sin dejar de tocar, empieza a raparse al cero. Como quien se bebe una limonada.
Pero esto ya se veía venir: "Estoy pensando en afeitarme la cabeza durante la actuación de 'Whip My Hair'", comentaba en un detrás de las cámaras. Quien avisa no es traidor...
"Esta va a ser la tercera vez en mi vida que afeito mi cabeza. Siempre me estoy afeitando la cabeza en momentos monumentales de mi vida, cuando las cosas realmente están cambiando. Y este es definitivamente uno de esos momentos", continúa explicando. Claro que sí, cada uno con sus rituales. Nosotros somos más de celebrarlo con un chupito de tequila...
Pero es que, a día de hoy, ella no es la única rapada del clan Smith. Y no, el otro no es Will, sino la matriarca Jada Pinkett Smith. Fue hace solo una semana cuando pasó: "Willow me hizo hacerlo porque era hora de dejarlo ir", explicaba a sus seguidores.
Y esto parece ser una tradición familiar. Porque otro del clan, en este caso Jaden, también llegó a raparse en mitad de un concierto en 2019. Y nosotros criticando a Britney Spears en 2007...
Foto de cabecera | GTRES