El pasado día 30 de octubre los medios informábamos de la operación a la que se había enfrentado Enrique Ponce. Nos pilló desprevenidos, hay que decirlo. No sabíamos muy bien qué estaba pasando, cómo se encontraba Tito Ponce ni cuál era la gravedad.
Ahora, unos días después, las cosas comienzan a aclararse. Rafael Fuentes, el doctor encargado de la operación en la clínica Cristo Rey de Jaén, ha dado para la revista Aplausos (la SúperPop del mundo del toro) algunos detalles sobre la intervención.
Fuentes ha asegurado que "no ha sido una operación urgente ni una hernia estomacal, como algunos medios han publicado". El motivo de la operación, como ha aclarado, fue una hernia inguinal (una protuberancia en la ingle). La intervención estaba prevista que se realizara durante el confinamiento, pero Enrique "quiso esperar y hacer temporada y quedamos en realizar la intervención cuando él terminara de torear".
El doctor asegura que la hernia le ha provocado a Ponce algunos "inconvenientes" en los últimos meses, ya que es un "problema muy molesto". A esto hay que sumarle el sobreesfuerzo del muchacho en la plaza de toros (y en sus TikTokes), lo que le ha llevado a que se le haya "salido la hernia en varias ocasiones".
"El mismo día de la intervención se le dio el alta hospitalaria y este sábado hablé con él y todo va perfectamente", confirma el doctor. Y ahora Ponce se está recuperando en casa mientras, estamos seguros, Ana Soria lo está cuidando... Que a la pobre se le fueron los planes de Halloween por la borda.
Espérate, fallo nuestro, que nos hemos confundido. Bueno, tampoco tenemos otras imágenes, así que imagínate algo tal que así, pero sustituyéndolos por Ana Soria y Ponce en su ático de Almería.
Ahora al torero le toca estar entre 35 y 40 días de reposo, según informa la revista, sin realizar ningún tipo de ejercicio para poder recuperarse. Pues a hacerse maratón en Netflix.
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