Morad estuvo ayer al borde del ataquito de ansiedad. El rapero que ha llegado a conseguir el number one en reproducciones en 'Spotify' y ha inundado nuestros smartphones con los challenges absurdos de la peña tiktokera con su hit 'Pelele', pasó la noche del martes en la hogareña comisaría de Hospitalet de Llobregat.
Según han salseado algunos medios como 'El Caso', la pasma detuvo al susodicho en su propia casa ese mismo día ya que este tenía prevista una cita judicial con el fin de declarar por un presunto delito contra la seguridad de tráfico pero el músico decidió hacerse un ghosting, es decir, que por allí no apareció ni para dar los buenos días.
Esta plantada máxima de Morad provocó que el juez lo pusiera en busca y captura y que los Mossos d’Esquadra le tocaran a su puerta cual testigos de Jehová. Por su parte, el artista ha justificado su ausencia en el juicio alegando que se quedó dormidito tras haber permanecido despierto durante el Ramadán.
Según el medio citado anteriormente, Morad se encuentra ahora en libertad con cargos y esperando que avance su juicio después de ser acusado por conducir sin carné aunque, por su parte, él lo niega y deja clarísimo que el que conducía era su colegui.