Rocío Flores ha pasado de sentirse la bebita que Telecinco mecía y cuidaba con mimo en un maxi-coxi marca "eres intocable" a ser boicoteada, acallada, vetada y silenciada (según ella) en el debate posterior al primer capítulo de 'Rocío, contar la verdad para seguir viva' que dejó en shock a toda España y en el paro a Anthony Deivid Flowers.
Ahora, que se ha demostrado que son buenos tiempos para remover la mierda y que huela (con estética por supuesto, como la docuserie de Rocío Carrasco, que parece de la BBC o, precisando más aún, tiene una fotografía como de videoclip de Taylor Swift), el programa 'Ya es mediodía' o, como me gusta a mí llamarlo, 'El Programa de Ana Rosa 2.0, pero con una presentadora simpática' ha sacado a la luz unos tweets del 2012 llenos de odio y firmados por Rocío Flores, la hija de la prota de la semana.
Bajo el nombre de usuario Rocíio (el de Rociíto ya estaba pillado) y con un vocabulario vulgar, más difícil de dirigir que un petisuí de chorizo, la exsuperviviente se desahoga a gusto con unos comentarios cargados en cantidades industriales de 'hate' hacia Rocío Carrasco y Fidel que echan para atrás.
"Querida mamá, he de decirte que no te aguanto ni un minuto más, gracias", escribía en uno con una falta de ortografía por la que cuatro redactores del programa de Sonsoles Ónega se han tenido que pedir una baja y otro de ellos una excedencia para leer a Arturo Pérez Reverte.
"Mis padres para mí son Antonio David y Olga Moreno", respondía muy osada al club de fans de su madre en Twitter, presidido seguramente por Carmen Borrego cuando estaba aburrida sin hacer exclusivas, o sea, antes de ser una estrella de la tele y la fashion victim number one del mercaíllo.
Rocío Flores cargaba contra todos y contra todo en su época más chunga, especialmente contra Fidel Albiac, con el dogma del 'Mequejoportodismo' por bandera y con 'Soy Una Pringada' y Aída Nízar como principales referentes filosóficos:
"Querido novio de mi madre, siento decirte que tocas de puta pena la guitarra, te ruego que te dediques a otra cosa y que te calles ya, uf", escribía desde la habitación contigua del marido de Rocío Carrasco y sustituyendo todas las 'Q's por 'K's. Todo una visionaria, porque esto fue de la llegada legendaria del mítco 'Ola K Ase'.
Los tweets más heavys de Rocío Flores iban sin destinatario. Muy lista la rebelde adolescente, que siempre se guardaba la baza bajo la manga de decir que no son indirectas, sino una canción, en caso de que alguien le recriminara estos papiros digitales dignos de análisis.
"Me tocas la poll... de una manera, muérete de una put... vez y deja de jod... a la gente, hostia", colgaba (en el sentido figurado) en uno de ellos. "Muérete, pero muérete en serio ya!", insistía o bien haciendo alarde de forma reiterada de su agresividad verbal o bien explicando su alegato a favor de la eutanasia tras ver 'Mar adentro', a modo de cine forum...
Vía | Telecinco