No hace mucho que amanecimos con un titularaco ocupando las portadas de la prensa pink: un nuevo romance insta-futbolístico. 'Lecturas' reveló al mundo que Rocío Osorno e Iker Casillas habrían comenzado un posible idilio romántico para sorpresa de los miles de followers de la supuesta parejita.
Pasó el tiempo y no volvimos a recibir más información salseosa sobre estos clandestinos tortolitos pero hoy la diseñadora ha cortado de raíz con nuestro ataquito de ansiedad acumulado. Lo ha hecho a través de un story al responder a un seguidor tan cotilla como nosotros que le ha preguntado por el ex churri de Sara Carbonero: "La pregunta del millón", ha comenzado a decir la influecer, haciendo alarde de que está hasta la peineta de que siempre le saquen a relucir el mismo temita.
La sevillana ha dejado clarinete que en su agenda de La Vecina Rubia no tiene hueco para affaires porque la tiene petada de curro, trapitos deluxe y postureos varios: "Vosotros veis mi día a día por aquí y no me da la vida para mucho más que trabajo, campañas, fotos, la firma… Y el resto del tiempo lo intento dedicar a mis hijos y a mi familia. Últimamente me cuesta incluso ver a mis amigos de toda la vida".
Eso sí, aunque la empresaria haya roto nuestro corazoncito en mil añicos al destapar que "no hay ningún maromo a la vista" en su vida, en cuanto este aparezca, seremos los primerísimos en enterarnos: "El día que lo haya, todo a su debido tiempo, os lo contaré gratamente".