Anna Padilla es una influencer hasta la médula. La hija de Paz Padilla está rozando con la puntita de sus uñas acrílicas el millón de seguidores en insta (aun tiene 700.000). Por lo tanto, Annita es de esas personitas que te cuentan cada desayuno, almuerzo, merienda, cena y tableta de chocolate que se hinca a las 4 de la mañana cada santo día de la semana.
La chiquilla de la patrona nacional de la variante oritrón ha compartido con sus múltiples followers el retoquito estético que se ha hecho en el careto porque, como todo el mundo sabe, es de 1º de influencers despatarrarse en la camilla de una clínica como mínimo una vez al mes:
"¡Churris! Perdonadme por estar desapercibida, pero el lunes por la tarde me operé y aún me estoy recuperando. No os preocupéis. Ha sido 100% estético y estoy súper bien", ha comenzado a decir InfluAnnita a sus churrifollowers que ya estaban con el ataquito de ansiedad porque su ídola no subía contenido.
Padilla Jr. ya puede estar vendada de pies a cabeza que a ella no le arrancan el móvil de las manos ni con agua hirviendo: "Me he hecho una rinoplastia. Es algo que siempre tenía en mente y os he contado alguna vez que si me hacía algún retoque sería eso, y al final, me he decidido", ha expresado la empresaria de camisetas a través de stories en Instagram a la vez que ha subido una fotito, cuanto menos, favorecedora.
Annita Dinamita es muy del lema: "Operada pero jamás derrotada" porque se ha plantado una gorra cubrenapias y ha cogido a su madre del brazo para irse de comilona: "Para que veáis lo bien que estoy, mi madre me ha llevado a comer por ahí todos los días" ha confesado la influencer que ya nos está amenazando con volver a subir sus postufotos de comida.